Con tres impactos de bala en el cuerpo y después de esconderse entre la maleza, incluso en una casa abandonada, hace dos años, Laura N, de 28 años, exregidora de Patrimonio y Hacienda Pública del municipio de Huixcolotla, salvó la vida al igual que su amigo, con el cual viajaba en su automóvil que recibió 36 impactos de bala; lo anterior, tan solo un día después de que, según la agraviada, el entonces presidente municipal Silvano N, amenazara con matarla a ella y a todos los que no quisieran firmar unos estados de cuenta del municipio.
Aunque hay cinco detenidos y vinculados a proceso por el caso, la exservidora pública teme que los presuntos responsables obtengan su libertad tal y como sucedió con otros tres sujetos ligados al hecho y que incluso hicieron una fiesta para celebrar su liberación.
Durante entrevista en las instalaciones de El Sol de Puebla, Laura contó que todo comenzó por el hecho de que ella y sus compañeros no estaban de acuerdo con diversos estados de cuenta, ya que detectaron desvío de recursos y dinero que había sido malgastado, por lo que el 15 de enero de 2020, durante sesión de cabildo, por mayoría de votos, no se aprobaron esos estados de cuenta.
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El exalcalde Silvano Teodoro amenazó con matarlos por rechar sus estados financieros
Al finalizar dicho acto, según la declarante, el entonces presidente municipal dijo que a los que no aprobaran los estados de cuenta del municipio los iba a matar, sin embargo, a ella particularmente la señaló y le dijo que “ya había valido”.
“El problema comenzó desde el inició de la administración con el señor Silvano Teodoro, nosotros nunca estuvimos de acuerdo en cuanto al manejo de los recursos, a mí nunca me dejó llevar a cabo o realizar mi función, siempre me cerró puertas, nunca me dio un sueldo, las quincenas jamás me las pagaron, ya eran varios meses sin que se les firmaran los estados financieros, y el 15 de enero de 2020 fue la sesión de cabildo para firmar los estados financieros de cuatro meses que no se habían firmado, por mayoría de votos no se le firmó porque había mucho desvío de recursos y dinero malgastado, y acabando el Cabildo, dijo que los que no quisieran firmar los iba a matar, pero yo pensé que solo lo había dicho porque estaba molesto, estábamos en la mesa de Cabildo y volteó a verme con groserías, me dijo que ya me había cargado mi madre”, narró la entrevistada.
No obstante, al salir del baño, Laura mencionó que vio cómo dos personas estaban con el entonces director de Seguridad Pública, Miguel Aguilar; volteó a verlos y escuchó cómo les dijo “sí, es ella”.
Al otro día, 16 de enero de 2020, refiere la víctima, ella acudió a trabajar y a realizar todas sus actividades normales, pero por la tarde hizo un viaje a la ciudad de Puebla. Por la noche, tal y como consta en su declaración en la carpeta 108/2020/Tepeaca, un familiar la invitó a su casa en Huixcolotla porque era cumpleaños de su prima, por lo que acompañada de un amigo fue y solo estuvieron ahí cerca de 20 minutos, debido a que todo ya se había terminado.
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Hombres con armas largas la atacaron
Al salir de la casa de su prima, la noche del mismo 16 de enero, la afectada subió a su automóvil Kia Forte para llevar a su amigo a su casa en Tecamachalco, por lo que se dirigió al bulevar principal de Huixcolotla que conecta con la Central de Abasto; ahí notó la presencia de al menos ocho sujetos con armas largas que iban en la batea de una camioneta tipo RAM color blanco, sin embargo, creyó que se trataba de un grupo de delincuentes que asaltarían a camioneros que transitaban por la zona, contó la agraviada.
Instantes después notó que los sujetos la estaban viendo a ella y de momento observó la presencia de más hombres, pero en una camioneta de color verde olivo; tras asustarse y darse cuenta que los sujetos iban a atacarla, se dirigió hacia el centro del municipio, pero en ese instante comenzó el ataque contra el automóvil que conducía, mismo que recibió 36 impactos de arma de fuego.
“Me dirigí a la presidencia municipal para pedir apoyo y empezaron a dispararme, le dieron primero al medallón del carro en la parte de atrás; llegué al parque, vi a una patrulla de estatales por lo que comencé a tocar el claxón para pedir ayuda, pero los oficiales que estaban abajo se subieron y se fueron con las luces apagadas y no me dieron el apoyo e incluso, ya frente a la presidencia estaban todos los policías municipales viéndome, se asomaban, pero no hicieron nada”, acusó la exregidora del municipio de Huixcolotla.
Fue así como no le quedó más opción que intentar escapar y comenzar a meterse por diversas calles del Centro, pero tres balas la alcanzaron, dos en la espalda y un rozón de bala en la cabeza, mientras que a su amigo lo hirieron en la cara. Pese al dolor que sentía por las balas, Laura siguió conduciendo para escapar de los delincuentes, quienes en un instante la perdieron de vista.
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La exregidora y su acompañante se escondieron entre ramas
La mujer aprovechó ese momento para dejar atravesado su automóvil sobre una calle y escapar a pie junto con su amigo, el cual pensaba que se iba a morir y por ello incluso le pidió a Laura que ahí lo dejara y que ella siguiera, pero la joven no obedeció y ayudó a bajar a su amigo, dejando en el punto una bolsa con dinero de la venta de chiles que ese día por la mañana había realizado debido a que su familia se dedica al comercio.
Laura y su amigo llegaron a unas canchas, cuyos árboles recientemente habían podado, por lo que se tiraron al piso se cubrieron con las ramas para huir de los asesinos.
“Llegamos a las canchas y con la hierba y la basura lo tapé, yo me acosté y también me empecé a tapar, se escuchaban los carros y los balazos, esperamos ahí como siete u ocho minutos callados pero él ya empezaba a toser y vomitar sangre, por lo que le dije que se callara para que no nos escucharan; después de que ya no se oía nada, me asomé hacia donde estaba mi carro y vi que lo estaban revisando, se llevaron el dinero y todas mis identificaciones, atravesamos la calle y nos vieron, por lo que empezaron a disparar de nuevo”, relató la sobreviviente.
De esta forma, la denunciante y su amigo siguieron escapando, pues más adelante encontraron una casa en construcción, por lo que se tiraron al piso entre la obscuridad y aunque en ese momento una camioneta se detuvo a la altura de ese predio, no alcanzaron a descubrirlos, por lo que siguieron avanzando y buscando.
La exregidora llamó por teléfono a su madre para pedir ayudar y explicar, como pudo, los hechos. Tras correr con suerte, Laura y el otro agraviado alcanzaron a llegar a la casa de la denunciante, donde fueron auxiliados. Aunque pidieron la ayuda de una ambulancia local, las autoridades del municipio no les permitieron el acceso, mientras a la Policía Estatal, Guardia Nacional y Ejército Mexicano, les indicaron que no había ningún tipo de situación de riesgo o de delincuencia en la zona, explicó la declarante.
Al final, fueron paramédicos de Cruz Roja de Tecamachalco quienes lograron ingresar y auxiliar a los heridos.
“Nos llevaron a un hospital, pero a mi amigo lo trasladaron a Traumatología en Puebla, debido a la gravedad de la lesión, y en mi caso el pulmón ya se estaba colapsando, me sacaron las balas y al otro día yo ya estaba consciente y dijeron que por seguridad tenían que moverme del hospital, porque según me pusieron guardias del Ayuntamiento para resguardarme, pero no fue así porque estos avisaron de que me había ido a ver una amiga, la cual recibió una llamada en la que le preguntaron qué estaba haciendo ahí, por lo que pienso que los policías estaban dando información de mis movimientos”, declaró la joven.
En la siguiente sesión aprobaron todos los estados de cuenta
Ante los hechos la mujer perdió contacto con varios de sus compañeros, no obstante, para la sesión de Cabildo del 15 de febrero de 2020, al parecer, por temor, todos firmaron y aprobaron los estados de cuenta que estaban pendientes.
“Yo creo que por el temor de lo que a mí me había pasado, todos firmaron las cuentas. El presidente nunca se me acercó, no me brindaron el apoyo, ni siquiera me preguntaron cómo estaba, fue ahí donde dije que sí había sido el presidente, porque él me amenazó directamente”, relató Laura.
La joven decidió salir del municipio y dejar que su familia siguiera en el pueblo, pero más tarde un familiar recibió una llamada en la que les dijeron que si hacían algo en contra de los responsables, se iban a ir contra ellos; fue así como todos se mudaron a otro municipio.
Mientras la carpeta de investigación estuvo en Tepeaca no hubo avances en las indagatorias, por lo que Laura acudió al gobernador Miguel Barbosa Huerta para pedir su apoyo, de tal forma que fue atendida por el fiscal general del estado de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, quien ordenó que la carpeta de investigación fuera traída a Puebla y así dar continuidad a las a investigaciones correspondientes.
Tres presuntos responsables salieron libres y festejaron
En octubre de 2021, detuvieron a tres presuntos implicados, pero de acuerdo con la entrevistada, estos salieron debido a que estaba mal integrada la carpeta de investigación y había falta de pruebas e incluso, señala que le dijeron que estos sujetos hicieron una fiesta en el pueblo para festejar su salida de prisión e indicaron que a ellos las leyes no les hacían nada.
Posteriormente, de forma gradual, las autoridades ministeriales detuvieron a cinco más, los cuales están vinculados a proceso por intento de homicidio; a decir de la afectada, durante las investigaciones correspondientes, en una sábana de llamadas de los números de los detenidos, se descubrió que estos tenían comunicación con el secretario particular del entonces presidente municipal.
Por lo anterior y debido a la amenaza de muerte que a decir de Laura, recibió de forma directa por parte de Silvano, sospecha que todo fue orquestado por el exedil municipal, no obstante, espera que pronto los detenidos acepten su culpabilidad y admitan quién o quiénes le ordenaron matarla.
Por ahora, solo hace un llamado al Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla, para que el proceso siga conforme a derecho y no dejen en libertad a los ya detenidos, pues dijo que se presume que los primeros tres detenidos entregaron dinero al juez para obtener su libertad. Aunque ya se mudó a otro municipio, sigue temiendo por su seguridad y la de su familia; en cuanto a las quincenas que no recibió, interpuso una demanda laboral y la actual administración le pagó lo que pudo comprobar de sueldos caídos.
