Padre e hijo, dos de los ochos lesionados tras la explosión de pirotecnia en un inmueble de San Antonio Mihuacan, perteneciente al municipio de Coronango, fallecieron al interior del hospital donde eran atendidos.
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Las víctimas fueron identificadas como Jaime Luna, de 50 años de edad, y su hijo Jaime Luna Bravo, de 22.
Ambos, según fuentes policiacas, se encontraban en el Hospital de Traumatología y Ortopedia de la Secretaría de Salud, donde perdieron la vida a consecuencia de las heridas que sufrieron por quemaduras.
Tras el deceso de ambos varones al nosocomio acudió personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) para realizar las diligencias del levantamiento de cadáveres.
Los cuerpos ya se encuentran en manos de sus familiares y son velados este lunes en la comunidad de San Antonio Mihuacan, en donde los habitantes se solidarizaron con los deudos brindándoles diversa ayuda.
El sábado pasado se registró un estallido en un predio que se ubica sobre la calle Manzanares esquina con Pensador México en San Antonio Mihuacan, donde se almacenaba y elaboraba pirotecnia.
El estruendo alertó a los pobladores y movilizó a los servicios de emergencia de los tres niveles de gobierno.
Paramédicos del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) atendieron a ocho personas, de las cuales dos no necesitaron atención médica, tres mayores de edad fueron trasladados al Hospital de Traumatología y Ortopedia, un masculino fue llevado al Hospital General de Huejotzingo, y dos menores de edad fueron enviados al Hospital del Niño Poblano por quemaduras.
El sitio de los hechos quedó bajo resguardo del personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
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