La falta de conciencia y cultura vial son las principales causas de los accidentes o hechos de tránsito, aunado al hecho de que no hay un verdadero seguimiento por parte de las autoridades después de liberar o conceder una licencia de manejo para ver si una persona es apta o no para conducir, opinó el doctor Octavio Flores Hidalgo, catedrático de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP).
En entrevista para El Sol de Puebla, el especialista explicó en primera instancia que el fenómeno de la movilidad en la capital y su zona conurbada, es diverso y amplio, ya que la forma de comportarse de los conductores y la gente que transita, es totalmente distinta en una zona rural y una Megalópolis, debido a que se enfrentan a diversas costumbres y reglas que incluso puede derivar en una confusión y por lo tanto, en accidentes.
“Podemos hablar de las condiciones de los vehículos foráneos, tanto de transporte de carga como particular, cuyos choferes tienen una manera de comportarse, con sus propias formas a las que están acostumbrados, y se enfrentan a cambios que generan confusión, ya sea por velocidad, reglas o cómo se privilegia el uso del espacio público, por ejemplo, en el norte se acostumbra el 1 por 1, todos se paran y aquí no es así”, indicó Octavio Flores.
Asimismo, el especialista subrayó que la calidad de la estructura vial, va a depender del uso y la frecuencia de paso de las personas o vehículos en esos sitios, desde el tema del tipo de transporte que por ahí circula, es decir, si se trata de un vehículo particular, público, pesado, a lo cual se le debe añadir la acumulación de basura, el clima, entre otros factores.
El entrevistado, destacó que en Puebla no es que estén malhechas las calles, sino que hay zonas que no son aptas para el tránsito de automotores, pero sí para bicicletas, caballos, como lo son los barrios. No obstante, criticó que el desvió de rutas del transporte público hacia zonas más saturadas, solo genere cierta incomodidad en la gente e incluso ahí interviene el factor del estado de ánimo, forma de vida y capacitación que se refleja en la manera de conducir de los operarios.
Aunque el catedrático hizo énfasis en que el eje principal de la movilidad es la cultura vial y por ende, una cuestión de conciencia tanto del conductor como del peatón, la coordinación con las instituciones, secretarías o instancias, es sumamente importante.
“Hay una situación importante, si vas a sacar un permiso para conducir, haces un examen y es algo muy simple, porque realmente no se evalúa ni se le da seguimiento para ver si un conductor es apto para estar frente al volante, creo que los que tienen más preparación son los traileros, pero aquí ya es una cuestión de bondad política de las administraciones para dar seguimiento a la forma y modo en cómo se conceden las licencias”, aseguró el declarante.
Flores Hidalgo, por otro lado, consideró que del Estado, Municipio o Secretarías depende que se tengan excelentes señaléticas, lo cual aseveró, es un problema muy grave al pasar de la zona Metropolitana a la conurbana, ya que faltan señales de alto, siga, vueltas continuas, pintados de cebras, iluminación, sincronización de semáforos, pintas de guarniciones, entre otros que, al no haberlos, enfatizó, es muy difícil respetar el espacio público.
Por último, el declarante hizo un llamado a los conductores y peatones para poner mayor atención al momento de conducir o cruzar las calles, a no distraerse con el uso del teléfono celular o algún otro objeto, y también para el mejoramiento de las vialidades, invitó a la participación de la sociedad para denunciar ante la instancia correcta, donde hay un bache, un registro sin tapa o haya algo que no esté bien.Como en su edición impresa del 13 de octubre, El Sol de Puebla lo dio a conocer, un promedio de nueve accidentes vehiculares al día son los que a diario se registraron en el municipio de Puebla, donde de enero al mes de septiembre, donde el acumulado fue de 2 mil 366 hechos de tránsito, entre choques, atropellamientos y volcaduras que cobraron la vida de 28 personas y dejaron lesionadas a 426.
Mientras que ayer 14 de octubre, tras un recorrido que este medio llevó a cabo, se evidenció la peligrosidad de diferentes vialidades, calles, carreteras o bulevares de Puebla y su zona conurbada, donde se captó la existencia de alcantarillas, coladeras o registros sin tapa que pueden desatar accidentes de diversa gravedad.
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