“Hoy Ángel ya no está aquí y las repercusiones para Diana serán permanentes. No la dejemos sola”, de esta manera es como la familia de la pareja que sufrió diversas quemaduras durante la explosión ocurrida en Residencial Las Flores, en el municipio de Coronango, pide ayuda para llegar a una solución en el asunto y seguir visibilizando el caso, pues la joven aún lucha por su vida. Por su parte, la constructora se mantiene en su posición de ayudar cuanto haya una resolución de las autoridades, en tanto, la Fiscalía de Puebla investiga el caso como accidente.
De manera breve, la familia del joven Ángel Yair, quien falleció la madrugada del domingo en el hospital donde permanecía internado y en estado de coma, por las quemaduras que sufrió en casi 80 por ciento de su cuerpo, sostiene que nadie se ha acercado a ellos para ofrecer respuestas o soluciones.
Incluso, con respecto a las recientes declaraciones del arquitecto Jorge Casanova, representante de la empresa constructora involucrada en el asunto, los deudos consideran que la desarrolladora inmobiliaria solo busca responsabilizar a las víctimas al aseverar que todo se debió a un error humano, lo cual, dicen, fue desmentido o descartado a través del parte médico ya que, al ingreso al hospital, ni Ángel ni su pareja Diana Yoseline, presentaron signos de intoxicación por inhalación de gas.
Ante esta situación, señalan que el siniestro no se propició por una fuga derivada de un error humano, incluso, recalcan que al momento siguen a la espera de un peritaje y el apoyo correspondiente para manejar el caso.
También acusan que la parte vendedora es la que, en su momento, durante la adquisición del departamento, es quien asumió la responsabilidad en este tipo de situaciones o hechos.
“La constructora busca señalar al Infonavit como responsable, siendo que no son ellos quienes edifican; con sus palabras intentan esconder vicios ocultos en las construcciones. En el contrato que sus representantes legales firmaron con las víctimas para la compra, dice que la parte vendedora es quien asume parte en este tipo de casos”, refutan los dolientes.
Los declarantes incluso refieren que la falla en la instalación de la estufa que fue adquirida junto con el inmueble, no es un caso aislado, pues subraya que durante algunas revisiones a los demás departamentos, tras el percance, se hallaron al menos cinco fugas de índole similar, más las que previamente fueron reportadas.
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Hoy, tras la pérdida de Ángel y la situación en la que aún se encuentra su novia, la familia de los afectados “exige la cooperación que presume la constructora, asimismo, de las autoridades competentes, que desde el día 9 de julio señalaron que estaban al pendiente de ellos y de los peritajes correspondientes, sin que ninguna de las familias tenga conocimiento de que sea verdadero”, puntualizaron.
A su vez, la Fiscalía de Puebla indicó a este medio, que el caso se investiga como accidente, sin dar pormenores del asunto y de las acciones que realiza.
En tanto, el representante de la empresa constructora reiteró su posición de ayudar en cuanto haya una resolución de las autoridades correspondientes.
Fue la madrugada del 6 de julio del presente año, cuando una explosión en el fraccionamiento Residencial Las Flores dejó afectaciones en 57 departamentos, dos de ellos fueron pérdida total.
Sin embargo, lo más grave fue que una pareja de jóvenes, Ángel y Diana, dueña de uno de los dos departamentos dañados al cien por ciento, resultó gravemente herida por quemaduras en gran parte del cuerpo.
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Ambos fueron internados en el hospital de Traumatología y Ortopedia del IMSS, donde Ángel cayó en coma. Los sueños de casarse de la pareja fueron truncados, primero por la pandemia y luego por este siniestro.
Tan solo unos días después de la explosión, la familia de los jóvenes y otro afectado, ofrecieron declaraciones de forma pública para solicitar la ayuda de las autoridades, a fin de que la constructora respondiera por las pérdidas materiales, además de gastos médicos y de hospitalización de los heridos.
Otra de las solicitudes de mayor peso por parte de la familia de los lesionados, y del otro joven agraviado, fue la entrega de un dictamen respecto a la causa del siniestro.
Ante las exigencias de los agraviados y de los señalamientos de que ni la constructora ni ninguna autoridad les ha brindado apoyo, la empresa a través del arquitecto Jorge Casanova, emitió su postura.
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En este sentido, el entrevistado defendió que están en la disposición de ayudar una vez que los seguros de los créditos por medio de los cuáles se tramitaron los dos departamentos dañados en su totalidad, se pongan de acuerdo y establezcan qué parte le corresponde hacer a cada uno de los involucrados.
A la par, el representante de la constructora destacó que ellos también tuvieron afectaciones en más de 20 departamentos y que tras los hechos, sin tener aún responsabilidad, buscaron arreglar decenas de inmuebles que tuvieron ventanas o puertas rotas.
Finalmente, externaron su más sentido pésame a la familia de Ángel.
