Solo un grupo de cinco mujeres con una carta escrita a mano y dirigida a la directora del penal de San Miguel, fue el que llegó este jueves a las inmediaciones del Cereso con el objetivo de manifestarse, sin embargo no contaron con el apoyo de más familiares de internos los cuales por temor, aunque pretendían sumarse a la protesta, desistieron de tal acción.
Aunque la convocatoria para las 8 de la mañana de este 31 de marzo pedía que familiares de reclusos unieran fuerzas, llegaran vestidos de rojo y con una carta anónima dirigida a la directora del penal, solo cinco mujeres atendieron a la solicitud ya que otros inconformes con los abusos que se cometen en contra de sus internos, decidieron no sumarse por temor a alguna represalia o incluso a ser identificados.
Ante la falta de más manifestantes, las mujeres que llegaron a las afueras del penal optaron por no quejarse de manera pública y aunque solo mencionaron que esperarían a entrar para entregar su carta petición a la encargada del reclusorio María del Rayo Mendoza Farfán, al final se retiraron de la zona con su documento escrito a mano en el que pedían que a los reclusos se les proveyera de agua, comida y además, agilizaran la entrada de los visitantes.
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“Por este medio como ciudadana y familiar de un interno, solicito de manera urgente hagan respetar y valer las garantías de todos los reclusos de este penal como lo son: proveer agua potable suficiente, dar alimento en buen estado y a sus horas, dejar de pasar por encima de sus derechos humanos. Asimismo solicito que deje de hacer trasladados a otros estados sin una buena justificación”, se podía leer en el escrito.
En tanto, un grupo de al menos 50 policías estatales resguardaban la entrada del Cereso de San Miguel y otros más, como parte de un protocolo más escrito de revisión, los alrededores del centro penitenciario.
Todo lo anterior se da a un día de que familiares de reclusos se quejaran de que a los internos les daban agua sucia y de que se hiciera otro traslado de personas privadas de la libertad a prisiones federales, y entre los cuales figuró Leonardo N, acusado del fraude de grupo SITMA y al cual incluso se le señaló de contar con privilegios aún dentro de la cárcel.