Felipe Carpy, el joven animalista que en junio de 2022 quedó en silla de ruedas por un daño irreversible en la médula ósea, luego de que fuera asaltado y baleado por dos sujetos al salir de un banco en la colonia Universidades, teme que sus agresores salgan de la cárcel, toda vez que, acusó, el agente del Ministerio que lleva su caso ha incurrido en diversos errores, mismo que ya que fueron advertidos por un juez de control.
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La víctima de 33 años de edad, dijo en entrevista para El Sol de Puebla que después de tres meses de retraso, este jueves, por fin, se llevó a cabo la audiencia de etapa intermedia.
Detalló que, aunque originalmente la cita en Casa de Justicia Puebla era para el miércoles 3 de abril, el acto jurídico se pospuso para este jueves ya que un nuevo agente del Ministerio Público en el caso indicó solicitó 24 horas para disponerse de la carpeta de investigación.
Es así como la audiencia se retrasó para este jueves a las 10 de la mañana, sin embargo, denunció Felipe, tuvieron que esperar dos horas más ya que se les olvidó trasladar a los acusados, Alexander N, de 21 años y Alejandro Manuel N, de 35.
La audiencia comenzó, pero los detenidos, por los errores de logística, presenciaron la audiencia solo por videoconferencia.
A decir de Carpy, durante el acto jurídico el juez de la causa penal dejó en claro que el agente del Ministerio Público ha cometido muchos errores en el proceso legal.
“El juez dijo que el MP entorpecía las audiencias, además de que advirtió que en la carpeta de investigación había falta de narrativa y deficiente redacción e incluso detectó declaraciones duplicadas de algunas personas, por eso dio un ultimátum de que si no se llevaba a cabo la audiencia daría una multa al Ministerio Público pero además ordenaría iniciar una investigación por los hechos”, detalló el entrevistado.
Esta situación, reveló el declarante, es algo que lo desmina y le causa rabia, pero a la vez tristeza ya que incluso, indicó, el Ministerio Público en el resumen de hechos dijo cosas que él no declaró; a pesar de manifestar su descontento, la abogada le dijo que no se preocupara que lo que importaba era el juicio.
Por ello, el joven animalista teme que no se le haga justicia y que el par de delincuentes asegurados, vuelvan a las calles.
“Me da coraje y tristeza porque esto es la realidad que se vive en el país, las injusticias que se dan, muchas veces por las ineficiencias de los Ministerios Públicos”, denunció.
Debido a todo lo anterior, el agraviado pide a las autoridades investigadoras, a la Fiscalía de Puebla, que hagan bien su trabajo ya que nos es “justo que víctimas del delito no tengamos justcia por sus malas prácticas, solo por no poder pagar un abogado particular”.
Hoy Carpy sigue luchando porque su caso no quede impune y que los responsables de asaltarlo y dejarlo en silla de ruedas, trucando muchos sueños, paguen por su delito, pues los dos detenidos enfrentan cargos por homicidio en grado de tentativa, robo agravado y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.