Un guardia de seguridad privada, del cual dependen una esposa y cuatro hijos, está en riesgo de perder el 90 por ciento de la movilidad del pie derecho, luego de que el pasado 12 de febrero, se fracturara el tobillo tras caer de un tráiler que se encontraba al interior de una empresa harinera, ubicada en la capital poblana. Hoy, el Corporativo Especializado en Seguridad Privada C.E.P.P., para el cual labora la víctima, no quiere responder por los gastos médicos.
Leopoldo González Ortega de 27 años de edad, contó en entrevista para El Sol de Puebla, que los hechos se registraron el 12 de febrero entre las 19:30 y 20 horas, al interior de la empresa Italpasta.
Aquel día, a decir del declarante, fue asignado para colocar sellos de seguridad tanto en la parte trasera como el techo de la caja seca de un tráiler cargado de trigo, ya que solo de esa forma, se permite la entrada y salida de las unidades de carga. Sin ninguna medida de seguridad, portando únicamente su unifome y unas botas, el joven realizó la orden de trabajo, sin embargo, al descender del tráiler, fue cuando por accidente cayó desde casi cuatro metros de altura, fracturándose el tobillo derecho.
"Cuando me subí a poner los sellos de seguridad, no hubo ningún incoveniente, sin embargo, el probelma fue a la hora de bajar, me resbalé de las escalerillas por lo que caí sobre mi tobillo. Estuve entre diez y quince minutos tirado en lo que llegó el supervisor de turno, me llevaron a la caseta de vigilancia qu está en la empresa para entablillarme la pierna; después de 25 minutos, me sacaron en una patrulla de la corporación de seguridad, para buscar una clínica, fuimos a dos pero ninguna me recibió", acusó el entrevistado, quien aseveró que después de casi tres o cuatro horas, por fin lo llevaron al hospital de Traumatología y Ortopedia de la Secretaría de Salud, donde fue admitido
Lo anterior, a decir de la víctima originaria de Veracruz, derivó del hecho de que no cuenta con seguro social, ya que la empresa para la que lleva un mes y catorce días laborando, no lo aseguró a tiempo, incluso trataron de obligalo a que dijera que su accidente fue en casa y no durante horas de trabajo para así deslindarse de toda responsabilidad.
"El supervisor Pedro Juárez intentó coaccionarme, quería que dijera que las cosas fuero distintas, es decir, que se trató de un accidente en casa y no laboral pero no firmé nada. Al principio no se negaron a darme el apoyo, sin embargo, el problema fue cuando les dije que el costo del material para mi operación, era de 18 mil 500 pesos, cantidad que no tengo", denunció el guardia de seguridad privada, quien exige que el Corporativo Especializado en Seguridad Privada C.E.P.P., aporte dicha cantidad pero además, se haga responsable de su recuperación.
Tal exigencia, debido a que este miércoles, el joven veracruzano está programado para cirugía, sin embargo, de no contar con el dinero para pagar la placa que le será colocada, la fecha de la operación podría posponerse, aunado al hecho de que según lo informado por los médicos, Leopoldo podría perder el 90 por ciento de la movilidad del pie derecho en el peor de los escenarios, y en el mejor de los casos, su movilidad solo sería del 80 por ciento, por lo que al no al recuperar al 100 por ciento el movimiento de dicha extremidad, el entrevistado teme quedarse sin trabajo y sin la oportunidad de sostener a su familia.