Vecinos de la colonia San José Los Cerritos, a un costado de la Central de Abasto, localizaron este día y en el fondo de una barranca, el cuerpo de una persona. Se trata de un hombre que se desempeñaba como diablero en aquella central, y tenía reporte de desaparecido desde 11 días.
De acuerdo con fuentes policiales, se sabe que alrededor de las 14 horas, alguien que pasó por la barranca que está a orillas del parque industrial 5 de Mayo, detectó un terrible olor nauseabundo y descubrió que venía del fondo, percibiendo que se trataba aparentemente de un cuerpo humano.
De inmediato dio parte a las autoridades policiales y fue así como más tarde llegaron policías municipales y también técnicos en urgencias médicas de Protección Civil Municipal.
Al realizar un descenso a la barranca, a unos 8 metros de profundidad, confirmaron que se trataba del cadáver de un varón, ya en avanzado estado de descomposición e incluso estaba siendo devorado por la fauna silvestre.
Por ello, la zona fue resguardada por los uniformados de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Más tarde se presentaron peritos en criminalística y agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado de la Coordinación Especializada en la Investigación de Homicidios Dolosos quienes se encargaron de las diligencias del levantamiento de cadáver. Para ello requirieron el apoyo de Protección Civil con su personal de Rescate Urbano para realizar el rescate del cuerpo.
Cabe señalar que al lugar llegaron unas personas que mencionaron ser vecinos del lugar y que andaban buscando a un varón de nombre Alejo, de 46 años de edad, con reporte de desaparición desde el pasado 9 de septiembre.
Al mostrar los datos de la ficha de desaparición, los rasgos físicos y también de vestimenta de la persona localizada sin vida, coincidían con los del desaparecido; sin embargo, las autoridades ministeriales indicaron el protocolo para acudir a las instalaciones del Servicio Médico Forense, donde después de que le practiquen la autopsia de ley que determine la causa exacta de muerte, les sea devuelto el cuerpo para darle debida sepultura.
Inicialmente trascendió que pudo tratarse de una caída accidental, pues el día que fue visto por última vez Alejo, quien se desempeñaba como diablero en la Central de Abasto, estaba ingiriendo bebidas alcohólicas en su domicilio, se ausentó para ir al baño, pero ya jamás regresó.