Durante dos meses incluso hasta por dos años, el dispositivo electrónico de vigilancia georeferencial permanecerá en el tobillo del hombre acusado de violencia familiar y lesiones en agravio de su pareja sentimental e hijastro en la unidad habitacional Villa Frontera. El hombre ya fue vinculado a proceso por un juez que ordenó que el plazo de investigación complementaria venza a principios de septiembre, fecha en la que se determinará si el hombre deberá seguir o no con la referida medida cautelar impuesta por primera vez en Puebla.
Cabe recordar que de acuerdo con las primeras investigaciones, el pasado 26 de febrero de 2018, el imputado de nombre Mariano N, llegó a su domicilio en la unidad habitacional Villa Frontera, donde agredió físicamente a su esposa así como a su hijastro, un menor de edad que trató de defender a su madre.
El hecho fue denunciado ante la Fiscalía General del Estado, quien al tomar conocimiento de lo sucedido, judicializó el caso de tal manera que éste fue expuesto ante un juez, quien además de dictar de legal la detención del acusado, lo vinculó a proceso, imponiéndole la medida cautelar de vigilancia supervisada por medio de la colocación de una tobillera electrónica con tecnología GPS para así tener perfectamente ubicado al sujeto y restringir que se acerque a los agraviados.
Como en su momento se dijo, la colocación de este dispositivo se encuentra entre las medidas cautelares dictadas y permitidas dentro del Código Nacional de Procedimientos Penal en asuntos del ámbito penal. Aunque el plazo de investigación complementaria concedido por el juez, caduca a principio de septiembre, la medida cautelar puede prevalecer durante todo el tiempo que dure el proceso penal.