Siete y seis delitos de alto impacto, entre ellos homicidio y narcomenudeo, crecieron entre el 9 y 117 por ciento en los municipios de Chietla e Izúcar de Matamoros, respectivamente, de enero a septiembre de 2021, en comparación con el mismo periodo de 2020. Se trata de dos localidades en los que recurrentemente se han documentado asesinatos y hechos violentos, algunos de ellos relacionados con asuntos personales y otros más ligados a bandas delictivas que operan en la región.
En el análisis del comportamiento de diversos delitos en las referidas localidades, a través de las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a septiembre de 2020 y el mismo periodo de 2021, se tiene que en Chietla, siete delitos incrementaron, empezando por el homicidio doloso que pasó de 12 a 26 hechos, lo cual significa un alza del 117 por ciento; las lesiones también con dolo, aumentaron 16 casos ya que en 2020 hubo 28 denuncias y en 2021, 44 quejas, solo tres cometidas con arma de fuego, cinco con objeto punzocortante y 36 con otro elemento que no se especificó.
Los robos a casa aumentaron más del doble, al pasar de cuatro a nueve hechos; el robo de vehículo creció de 21 a 23 casos; mientras el asalto a transeúnte mostró un crecimiento del 400 por ciento, ya que el año pasado el agente del Ministerio Público radicó 2 denuncias y en este año, diez.
En cuanto al robo a negocio, la transición fue de 11 a 14 atracos de este tipo, y el narcomenudeo de 0 a 6 denuncias.
Los delitos que se redujeron son el feminicidio al pasar de 3 a 0; secuestro, rapto y robo de autopartes se quedaron en ceros en ambos periodos, en tanto, el delito de extorsión pasó de 1 a cero.
ROBO A TRANSEÚNTE Y NARCOMENUDEO AZOTAN IZÚCAR
Respecto a los ilícitos que se presentan en el municipio de Izúcar de Matamoros, se observó que en 2020 hubo 22 asesinatos, la mayoría perpetrados con arma de fuego, mientras en 2021 se registraron 24, también la mayoría cometidos con pistola. Aunque el año pasado no hubo ningún secuestro, en 2021 se presentó al menos uno. Rapto pasó de 0 a 1.
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Asimismo, el asalto a transeúnte pasó exponencialmente de 18 a 62 casos, lo cual representa un aumento del 244 por ciento.
Las denuncias por extorsión crecieron de 0 a 4, entre un periodo y otro. Finalmente, en el delito de narcomenudeo, fue de 5 a 14 hechos.
En contraste, las lesiones dolosas bajaron de 75 a 61 hechos; los feminicidios de 1 a 0; el robo de vehículo presentó una disminución de 116 a 81 y el robo a negocio de 41 a 24 atracos.
Por su parte, el delito de robo a casa-habitación bajo de 33 a 25 casos. El robo de autoparte pasó de 1 a 0 casos.
Con lo anterior, se evidencia que Chietla, donde precisamente la madrugada de este domingo una persona fue asesinada, e Izúcar de Matamoros, tuvieron alza en diversos delitos, uno de ellos el homicidio doloso.
HOMICIDIOS EN CHIETLA E IZÚCAR
Entre los crímenes más recientes ocurridos en los citados municipios está el que se registró el pasado 23 de junio, ya que en un ataque a balazos fue asesinado el comisariado ejidal de la localidad de San Juan Colón, perteneciente al municipio de Izúcar de Matamoros, cuando se encontraba comprando en una miscelánea en compañía de otro hombre que resultó herido. Fuentes extraoficiales dieron a conocer que la agresión se registró en el negocio ubicado en la orilla de la carretera Izúcar de Matamoros-Chietla, a unos pasos del crucero conocido como “Cuatro Colón”; el hoy occiso era apodado “El Parradas”.
En otro caso, un hombre, de aproximadamente 46 años de edad, fue asesinado a balazos cuando laboraba al interior de un bar en la zona de tolerancia de Izúcar de Matamoros; el presunto autor material fue un comensal que se encuentra prófugo de la justicia. Este hecho se cometió el pasado 25 junio.
Cuatro días después, el 29 de junio, el empresario y político, Jaime Pérez de aproximadamente 35 años de edad, fue asesinado a balazos por sujetos desconocidos cuando atendía su ferretería en la comunidad de Ahuehuetzingo, Chietla. Fueron dos sujetos a bordo de una motocicleta quienes arribaron a su establecimiento ubicado en dicha comunidad, posteriormente llamaron y salió el hoy occiso, de manera casi inmediata abrieron fuego contra él y después de perpetrar el asesinato salieron huyendo del lugar.
Para el 30 de agosto, un menor de 17 años de edad, apodado “El Chavita”, fue ultimado a balazos y abandonado en un canal de riego de la comunidad de San Miguel La Toma. Fueron campesinos que transitaban por la zona, quienes se percataron del cuerpo sin vida por lo que dieron aviso al número de emergencias 911.
Dos cuerpos calcinados, desmembrados y en avanzados estado de descomposición fueron localizados sobre la carretera Izúcar de Matamoros-Acatlán, a la altura del relleno sanitario del primer municipio en mención, el pasado 2 de septiembre. Las víctimas se encontraban calcinadas, aunque algunas extremidades como brazos y piernas estaban casi intactas, sólo con huellas de quemaduras; las autoridades no encontraron las cabezas de los cadáveres; en el sitio fueron encontrados pedazos de bolsas negras, por lo que las autoridades consideran que estuvieron embolsados.
Mientras comía un elote preparado, el 2 de octubre, un hombre de aproximadamente 30 años, fue asesinado a balazos por dos sujetos desconocidos que viajaban en un mototaxi, sobre la calle Guerrero y Barragán, a unos pasos de la presidencia municipal de Chietla. La víctima, identificada como Sixto N, se encontraba en un puesto ubicado sobre la calle Guerrero y de pronto dos sujetos arribaron al lugar a bordo de un mototaxi para después activar sus armas de fuego.
