Intento de asalto y una presunta venganza para “silenciarlo”, son las líneas de investigación que agentes ministeriales siguen en el caso de Adrián López Cavita, exdirector de la Policía Estatal, atacado a balazos la semana pasada en una gasolinería de la colonia América Norte.
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Fuentes cercanas al caso afirmaron que la primera hipótesis del intento de robo se da luego de que se supiera que el trabajador de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSP), llevaba consigo 400 mil pesos en una maleta que, incluso, aún herido de gravedad, buscaba mientras era atendido.
Ante la cantidad de efectivo que el servidor público transportaba el pasado 14 de noviembre, las autoridades creen que alguien más sabía del dinero que transportaba e intentaron asaltarlo. Hasta ahora, tampoco se sabe la procedencia de dicho efectivo.
Otro de los móviles que los elementos adscritos a la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) indagan, es una posible venganza por parte de policías corruptos o incluso de un grupo armado que previamente, como se dijo, ya lo había amenazado en unas mantas. Dichas lonas aparecieron junto a los cadáveres de otros policías o expolicías asesinados y que además, se les relacionó el robo de transporte con mercancía.
Entre los personajes referidos se encuentra el expolicía Alejandro N, alias “El Tiburón”, cuyo cuerpo apareció embolsado y dentro de un vehículo abandonado junto con los cadáveres de seis hombres más en Periférico Ecológico, a la altura de la unidad habitacional La Guadalupana.
La fuente consultada agregó que esta última línea ha cobrado mayor relevancia entre los agentes investigadores, debido a que con el monitoreo de cámaras de videovigilancia, se detectó que además de un automóvil Camaro, en el ataque al exdirector, también participaron los ocupantes de una camioneta Honda HRV, gris, misma unidad en la que huyeron portando armas largas.
La mencionada camioneta estaría ubicada como uno de los vehículos empleados por un grupo delictivo que el mismo fiscal del estado, Gilberto Higuera Bernal, ha reconocido como “Operativa Barredora”.
A casi una semana del ataque con armas de fuego, el estado de salud del exdirector de la Policía Estatal que permanece activo bajo otro cargo, sigue siendo grave, pero estable.
Es así como continúa en el hospital bajo la observación de los médicos.
López Cavita fue atacado a balazos la noche del pasado 14 de noviembre en la gasolinería Pemex de la avenida 14 Oriente y privada Río de Janeiro.
El servidor público había salido de trabajar y se dirigía a su casa, pero en el trayecto pasó a cargar gasolina para su automóvil Volkswagen Jetta A6, de color blanco y placas de Puebla, por lo que al intentar estacionarse en una de las bombas, sujetos desconocidos, desde un auto Chevrolet Camaro, de color rojo, se le emparejaron y le dispararon en repetidas ocasiones, para luego escapar rumbo a la carretera federal a Tehuacán.
La víctima recibió seis disparos en el cuerpo, por lo que con estado de salud grave, fue atendido poco después por paramédicos y trasladado de urgencia al hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla (ISSSTEP) para quedar en manos de los especialistas de la medicina.