“Al menos yo, no voy a permitir bajo ninguna circunstancia que se me imponga a través de sobornos o presión del sindicato de mi empresa en la que laboro, a un candidato que quiera repetir en el puesto, y aun sabiendo que no hizo nada, ya lo dijo, Francisco I. Madero en su frase celebre “Sufragio Efectivo y no Reelección”.
Así empezaba una plática con un amigo de muchos años y que aún bajo la mascarilla de protección, obligados por la pandemia, nos dio mucho gusto vernos, pero sobre todo reconocernos, y siguió la plática: “imagínate, las elecciones son en junio y ya empiezan las presiones, no se vale”
Continuó: “fíjate voy al mercado Morelos y de repente observo que un hombre común y corriente, que iba acompañado de una mujer madura, que supongo era su esposa, lo vi y no te imaginas que pueda pertenecer a una banda del crimen organizado, pues de repente se levanta su chamarra para acomodarse una pistola tipo escuadra”, ¿para que la lleva a un centro de abasto, donde hay mucha gente y sobre todo niños?
“Estos mafiosos que se incrustaron en los mercados capitalinos no llegaron solos, te puedo asegurar que alguien, hasta podría asegurarte que es un político actual que esta atrás de todo esto y los protegen”.
“Eso me da a entender que la seguridad en Puebla no existe y eso te lo puedo asegurar, porque yo vivo aquí, tu que andas en el periodismo policiaco, dime: ¿Has notado que la inseguridad ha bajado? ¿Cuántos delitos se cometen a diario y la policía capitalina, ni en pintura?
“Ya no puedes andar tranquilo en las calles porque sientes que en cualquier momento te pueden asaltar, ni siquiera si vas en tu coche, el otro día iba circulando sobre una avenida cercana a mi casa, de repente se me acerca un motociclista y no te imaginas. El terror se apodero de mí, y metí hasta el fondo el acelerador, no sé cómo llegue a mi casa, pero se me hicieron segundos”.
Muchos otros relatos que mi amigo me compartió, y que me hicieron reflexionar: Esto no es nada a todo lo que sucede en esta ciudad, por ejemplo lo que vamos de este mes de enero, 12 desapariciones y lo más grave una niña de 10 años.
De abogados laborales que aun en tiempos difíciles de pandemia, buscan aparentes victimas en los negocios establecidos, para coludirse con ellos y sacar ventaja, inventando despidos injustificados, y sacar dinero a los patrones o bien cerrarles el negocio, ¿Y la Junta de Conciliación y Arbitraje?
Me despedí de mi amigo, lo vi alejarse en compañía de su familia, su auto se perdió a la distancia, con él se va una de las millones de historias de inseguridad e injusticia que se viven a diario en Puebla y en todo México.
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