Jesús Atenco Pérez, era un joven poblano de 26 años de edad, con muchas ganas de salir adelante y de poder brindarle un mejor futuro a su familia; el pasado 23 de octubre murió en una volcadura en San Diego California, Estados Unidos, luego de una persecución por parte de autoridades migratorias que lo descubrieron cuando a bordo de un vehículo cruzaba la frontera en compañía de una amiga.
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A una semana de los hechos su familia no ha podido recuperar su cuerpo por lo que piden la ayuda del gobierno del estado de Puebla a fin de que los restos de Jesús puedan regresar a su lugar de origen en San Martín Texmelucan, pues inicialmente en el consulado mexicano, aseveraron, les dijeron que deben reunir una fuerte cantidad de dinero, correspondientes a una parte de los gastos funerarios que deberán sumarse al costo del traslado, del cual aún se desconoce la cifra.
Yanet, madre del joven exalumno de la Universidad Tecnológica de Huejotzingo, narró en entrevista telefónica para El Sol de Puebla que el accidente se registró el pasado 22 de octubre en una carretera de San Diego California.
Aquel día, luego de vivir tres años en Rosarito, Tijuana, donde laboraba en una empresa , y ante la lejanía de poder obtener la Visa americana, Jesús decidió cruzar ilegalmente la frontera junto con una amiga de Quintana Roo.
Ya estaba arreglando papeles pero la cita de la Visa se la daban dentro de mucho tiempo y por eso cruzóexpresó la madre de familia.
El joven y su amiga viajaban en un automóvil que era conducido por otro sujeto que logró sobrevivir al accidente.
Jesús buscaba mejorar la situación económica de su familia
Cuenta Yanet que su hijo estaba muy ilusionado con llegar a Estados Unidos, donde tendría un nuevo trabajo y con ello cumpliría su sueño de darle una mejor vida a sus hermanos y a su madre, con quien se sentía muy agradecido ya que a pesar de haber sido madre soltera y no tener la solvencia económica suficiente, a él y a sus hermanos les dio comida, estudio y sustento.
Sin embargo, policías americanos a bordo de una patrulla fronteriza se dieron cuenta del cruce ilegal y comenzaron a perseguirlos, los chocaron por alcance en varias ocasiones hasta que el conductor del auto en el que viajaba el joven de 26 años, perdió el control, impactó contra otro vehículo y volcó.
La Migra los iba siguiendo, fue una persecución, les pegaron por detrás los de la patrulla fronteriza, por eso el conductor chocó con otro auto y se volcó. Acababan de cruzar, a mi hijo todavía se lo llevaron al hospital pero el 23 de octubre murió por la heridas al igual que su amiga (de él) contó la declarante.
Sin respuesta del Consulado Mexicano; piden fondos
Ante los hechos, el día 24 de octubre Yanet acudió a la ciudad de Puebla al consulado para pedir ayuda para la repatriación del cuerpo de su hijo pero solo le dijeron que ya estaba hecha la solicitud e inicialmente debía considerar cierta cantidad de dinero para que una funeraria llevara el cuerpo al aeropuerto en Estados Unidos y una vez en México, ellos también debían hacerse cargo del traslado a Puebla.
Sin embargo, hasta este miércoles no habían obtenido ninguna solución e incluso ya nadie les contesta el teléfono.
“Dijeron que ya había quedado la solicitud y es la fecha que marcamos a la oficina del consulado en Puebla y no nos contesta la licenciada Sandra, quien hasta nos dio el número de su oficina para que le estuviéramos marcando y tener noticias del avance en el caso y es la fecha que no nos han contestado. Yo lo único que estoy pidiendo es la repatriación de mi hijo porque no es justo que nos traten así en ese país (Estados Unidos) como sino tuviéramos derechos humanos”, dijo en medio del sollozo la madre del hoy occiso.
Ante los gastos que enfrentarán para todos los trámites y servicio funerario, los deudos comenzaron a recaudar fondos por lo que piden también el apoyo de la sociedad con lo que puedan donar a la cuenta 41523134355086557 de BBVA, a nombre de Yanet, madre de Jesús.
Colocan altar en memoria del joven
Mientras espera a recibir una respuesta favorable, Yanet y su familia han colocado un altar en memoria de Jesús quien, dijo con un nudo en la garganta, era la luz de su vida pues siempre fue valiente y les enseñó a enfrentar la vida.
Nosotros ya lo estamos esperando en casa, estamos orando por él, para guiarlo en su camino y que pronto llegue con nosotros. Él era la luz de la vida de todos nosotros, tuvo el valor de pensar diferente, de ser más valiente y enfrentar la vida, nos enseñó muchas cosas, yo solo quiero que llegue a casa, aquí en la localidad de San Lucas Atoyatenco, y darle debida sepultura enfatizó la entrevistada.
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Finalmente, Yanet reiteró su solicitud de apoyo, ahora, al gobernador del estado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
