El juez de lo Civil del Distrito Judicial de Tecamachalco, Marco Antonio Mendoza Benítez, quien ante la Comisión de Vigilancia y Visitaduría del Consejo de la Judicatura enfrenta una queja por el delito de acoso sexual en agravio de una pasante de Derecho, ahora podría enfrentar una denuncia pero de tipo penal ante la Fiscalía General del Estado de Puebla por el mismo ilícito. A su vez, el viernes pasado la víctima de nombre Tatiana “N”, acudió a una audiencia en Ciudad Judicial, donde presentó diversas pruebas en contra del servidor público.
Cabe recordar que en entrevista para El Sol de Puebla, Tatiana una joven de 22 años de edad, egresada de la licenciatura en Derecho, reveló que mientras hizo su pasantía en el juzgado mixto de Tecamachalco, de septiembre a noviembre de 2017, sufrió acoso sexual por parte del citado juez.
Todo inició con un acercamiento, presuntamente de trabajo; al cabo de unas semanas, a decir de la quejosa, Marco Antonio reveló sus intenciones ya que le pidió a la joven que fuera su amante. Lo anterior, durante una plática a solas en la oficina del acusado.
“Me dijo que quería que fuera su amante, su novia, su confidente, que él estaba dispuesto a consentirme, quererme, cuidarme y hacerme muchas cositas, que él me daría lo que yo quisiera o me ayudaría en todo”, narró la entrevistada, quien ante tal propuesta decidió salir del privado del juez, quien después de varios rechazos por parte de Tatiana, la amenazó.
"Ten mucho cuidado con lo que haces y dices, recuerda que tengo los asuntos de tu familia”, sentenció el susodicho, refiriéndose al juicio por un predio en el cual estaba involucrado un tío de la denunciante, quien al final recibió un fallo negativo o desfavorable por parte del juez Marco Antonio, quien estaba a cargo del caso.
Por lo anterior, al considerarlo un acto de venganza por parte del jurista, la víctima decidió no callar más y contar lo que sufrió para que de esta forma, la conducta del juez sea investigada y sancionada. Aunque a la fecha, la joven sigue temiendo por su seguridad y por la de su familia, ante algún tipo de represalia por parte del servidor público, Tatiana no descartó la posibilidad de elevar su caso a uno de tipo penal.