/ lunes 22 de octubre de 2018

“Juicio justo para Carlos, no somos delincuentes, somos médicos”

Exigen médicos la liberación de detenidos por la muerte de mujer durante liposucción

Portando sus batas blancas y cartulinas con frases como “Juicio justo para Carlos, no somos delincuentes, somos médicos”, “no a la criminalización del acto médico”, entre otras, este domingo un grupo de médicos se manifestó afuera de la Fiscalía General del Estado para exigir la liberación inmediata de dos de los detenidos y vinculados a proceso por la muerte de Verónica N, de 42 años de edad, durante una liposucción en una clínica de Huexotitla.

Poco antes de las 9 de la mañana, alrededor de 20 trabajadores del sector médico, acudieron a las puertas de la Fiscalía, donde externaron su inconformidad ante la supuesta criminalización que se la ha dado al quehacer médico.

“El doctor Sarabia junto con nosotros, salvamos a una paciente que sangró 14 litros, hemos realizado actos heroicos, todos los días de nuestra carrera los hacemos pero nunca son reconocidos, en cambio, cuando hay complicaciones, nos volvemos delincuentes”, comentó una de las manifestantes que abogó por Carlos N y Gerardo N, apelando a su trayectoria.

Los inconformes consideraron que en la muerte de Verónica N, no existió ningún tipo de dolo, sino que se trató de una complicación durante la cirugía estética, y que estas, son parte de los riesgos que existen en las intervenciones quirúrgicas.

“Que la sociedad entienda que no hubo ningún acto doloso, solo una complicación. Solo queremos un juicio justo para Carlos y Gerardo. Todos somos Carlos Flores”, exclamó la casi veintena de especialistas de la medicina, que luego de unos minutos, se retiró del lugar.

Como oportunamente El Sol de Puebla lo informó, Verónica de 42 años de edad, murió la noche del pasado 10 de octubre durante una liposucción en una clínica de la colonia Huexotitla. Los mismos médicos e intervinientes, dieron aviso a las autoridades.

Paramédicos, policías y agentes estatales de investigación, se trasladaron al inmueble ubicado en la calle 2 A Sur, a unos minutos de la Fiscalía de Puebla. Tras las diligencias del levantamiento de cadáver, el lugar fue clausurado y cinco personas fueron detenidas.

Una vez ante un juez de control y de acuerdo con lo expuesto por el agente del Ministerio Público, se estableció que la mujer ya había sufrido de dos infartos y que aun así, los hoy investigados, siguieron con la liposucción, de tal forma que a Verónica le sobrevino un tercer infarto que le costó la vida. Por lo anterior, la Fiscalía acusó a cuatro de los cinco asegurados, del delito de homicidio doloso, tratándose de los médicos Daniel N y Gabriela N, así como del anestesiólogo Carlos N, y al dueño de la clínica Gerardo N.

A ellos incluso se les impuso la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, por lo que fueron enviados al penal del estado, mientras que el abogado de la enfermera Amanda Beatriz N, logró que se determinara que el grado de participación de su clienta era distinto al del resto de los acusados, por lo que se ordenó su liberación inmediata para que la mujer pudiera pasar su proceso en libertad, pues solo se le acusó de usurpación de profesión.

No obstante, se le ordenó acudir a firmar cada quince días y dar una garantía económica de 40 mil pesos, para de esta forma garantizar que no escaparía del estado. Es así como continúa el proceso legal de los cinco detenidos por tales hechos.

Portando sus batas blancas y cartulinas con frases como “Juicio justo para Carlos, no somos delincuentes, somos médicos”, “no a la criminalización del acto médico”, entre otras, este domingo un grupo de médicos se manifestó afuera de la Fiscalía General del Estado para exigir la liberación inmediata de dos de los detenidos y vinculados a proceso por la muerte de Verónica N, de 42 años de edad, durante una liposucción en una clínica de Huexotitla.

Poco antes de las 9 de la mañana, alrededor de 20 trabajadores del sector médico, acudieron a las puertas de la Fiscalía, donde externaron su inconformidad ante la supuesta criminalización que se la ha dado al quehacer médico.

“El doctor Sarabia junto con nosotros, salvamos a una paciente que sangró 14 litros, hemos realizado actos heroicos, todos los días de nuestra carrera los hacemos pero nunca son reconocidos, en cambio, cuando hay complicaciones, nos volvemos delincuentes”, comentó una de las manifestantes que abogó por Carlos N y Gerardo N, apelando a su trayectoria.

Los inconformes consideraron que en la muerte de Verónica N, no existió ningún tipo de dolo, sino que se trató de una complicación durante la cirugía estética, y que estas, son parte de los riesgos que existen en las intervenciones quirúrgicas.

“Que la sociedad entienda que no hubo ningún acto doloso, solo una complicación. Solo queremos un juicio justo para Carlos y Gerardo. Todos somos Carlos Flores”, exclamó la casi veintena de especialistas de la medicina, que luego de unos minutos, se retiró del lugar.

Como oportunamente El Sol de Puebla lo informó, Verónica de 42 años de edad, murió la noche del pasado 10 de octubre durante una liposucción en una clínica de la colonia Huexotitla. Los mismos médicos e intervinientes, dieron aviso a las autoridades.

Paramédicos, policías y agentes estatales de investigación, se trasladaron al inmueble ubicado en la calle 2 A Sur, a unos minutos de la Fiscalía de Puebla. Tras las diligencias del levantamiento de cadáver, el lugar fue clausurado y cinco personas fueron detenidas.

Una vez ante un juez de control y de acuerdo con lo expuesto por el agente del Ministerio Público, se estableció que la mujer ya había sufrido de dos infartos y que aun así, los hoy investigados, siguieron con la liposucción, de tal forma que a Verónica le sobrevino un tercer infarto que le costó la vida. Por lo anterior, la Fiscalía acusó a cuatro de los cinco asegurados, del delito de homicidio doloso, tratándose de los médicos Daniel N y Gabriela N, así como del anestesiólogo Carlos N, y al dueño de la clínica Gerardo N.

A ellos incluso se les impuso la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, por lo que fueron enviados al penal del estado, mientras que el abogado de la enfermera Amanda Beatriz N, logró que se determinara que el grado de participación de su clienta era distinto al del resto de los acusados, por lo que se ordenó su liberación inmediata para que la mujer pudiera pasar su proceso en libertad, pues solo se le acusó de usurpación de profesión.

No obstante, se le ordenó acudir a firmar cada quince días y dar una garantía económica de 40 mil pesos, para de esta forma garantizar que no escaparía del estado. Es así como continúa el proceso legal de los cinco detenidos por tales hechos.

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