Ricardo tenía 13 años y en noviembre acudiría al santuario de la Virgen de Juquila en Oaxaca, donde aprovecharía para visitar la playa; su familia lo recuerda como un niño travieso y muy alegre, pero su sonrisa le fue arrebatada el pasado 13 de octubre por un conductor que no respetó la luz roja del semáforo.
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Los deudos piden justicia, ya que el responsable no sólo atropelló y mató al menor de edad, sino también provocó diversas fracturas a la tía de Ricardo, quien el día del accidente lo acompañaba.
Desde la casa de sus familiares en la colonia Historiadores de la ciudad de Puebla, y frente a la cruz blanca que sería llevada a la tumba del pequeño al que le gustaba jugar fútbol, Elizabeth, otra tía del ahora occiso, recordó que el día de los hechos su cuñada llevaba a Ricardo a la iglesia Cristiana en Amalucan.
Tras salir de su domicilio en Amozoc, en su trayecto tenían que cruzar la carretera federal Puebla- Tehuacán, a la altura de la colonia El Arenal.
Una vez que tuvieron la luz roja del semáforo, cruzaron la vialidad junto con varias personas, pero en ese instante, a mitad de la carretera, el conductor de una camioneta blanca se pasó el alto y atropelló al menor, así como a la mujer adulta.
Tía resultó severamente herida
Ricardo murió camino al hospital, mientras su tía resultó con diversas fracturas por lo que necesitó de distintas cirugías.
“Ese día eran entre las 7-7:30 de la mañana. Estaba el semáforo en rojo, la camioneta se pasó el semáforo en rojo y los embistió, pero mi sobrino fue el más afectado porque recibió la mayor parte del golpe y mi cuñada quedó a un lado de la carretera; cuando llegamos nos dijeron que mi sobrio estaba muy mal y en el traslado murió, pero mi cuñada quedó muy herida, al parecer, el golpe le rompió costillas y perforó el pulmón; tenía líquido y le pusieron un catéter para que drenara la sangre; el lunes pasado la operaron del brazo y de la pierna y le pusieron tornillos”, detalló la entrevistada.
Tras su recuperación, el día 24 de octubre, la tía del menor fue dada de alta y aunque pregunta por el estado de salud de Ricardo, los deudos no han querido decirle que este murió para evitar que se sienta culpable.
“Ella ya salió del hospital, la dieron de alta, pero no sabe que mi sobrino murió; se le ha ocultado ese hecho porque no sabemos cómo lo va a tomar, porque como ella iba con el niño, tal vez se sienta culpable del hecho. Nos pregunta cómo está, pero no se le ha dicho nada; mi cuñada está muy mal, ahorita tiene que estar en reposo, no puede caminar y por ello mismo mi hermano no ha podido trabajar porque tiene que verla a ella, a sus dos hijos, no sabemos las secuelas que tendrá”, expresó Elizabeth.
Al borde de las lágrimas, la declarante afirmó que este accidente y la pérdida de Ricardo llegó a destruirles la vida a todos los integrantes de la familia.
Era un niño muy alegre
La entrevistada recuerda que Ricardo era un niño “muy alegre, travieso, loco y aventado, al que no le daba miedo nada; le gustaba andar con sus tíos porque mi hermano vende material para construcción, entonces le gustaba irse con él en la camioneta para vender, disfrutaba la vida, le gustaba salir, escuchar música, incluso como cada año, en noviembre iba a ir a la Virgen de Juquila, y a la playa, pero este año ya no será así”.
Con el corazón estrujado y observando la fotografía del menor, Elizabeth confesó que los padres de Ricardo estaban separados, él era el hijo mayor de cinco, tres por parte de su madre y uno por parte de su padre.
Aunque por diversas cuestiones, la víctima tuvo que hacer una pausa en sus estudios, el siguiente año ya iba a poder regresar a la secundaria; ya todo estaba preparado, por lo que él estaba emocionado de que regresaría a la escuela.
El menor, dijo la entrevistada, estaba muy apegada a sus tíos, tías y abuelo, por lo que haberlo perdido es algo indescriptible.
No podría describirlo, es demasiada la pérdida de una persona y ahora más de un niño tan apegado a nosotros, estaba muy alegre porque ya iba a regresar a la escuela. Que den con el responsable, es lo que nosotros queremos porque no se vale que nos hayan arrebatado de esta manera a Ricardo, un niño que aspiraba a más, no es justo que por una persona imprudente le hayan quitado la vida a mi niño enfatizó la declarante.
A su vez, la tía del pequeño acusó que al momento la Fiscalía de Puebla sólo les ha dicho que en aproximadamente 15 días les informarán cómo va el caso.
Pese a que también hablaron con el Ayuntamiento de Amozoc, para que el gobierno municipal haga algo para evitar más accidentes en el punto donde ocurrió el atropellamiento, no les hicieron caso, pues añadió que ahí se han registrado varios hechos de tránsito.
Finalmente reiteró que lo que pide su familia es justicia, pues no quieren dinero, sino que el responsable sea llevado ante las autoridades correspondientes.
