A dos meses de que una madre de familia acusara lentitud y retrasos en los procesos competentes al Juzgado Oral de lo Familiar de Puebla, dicha instancia adscrita al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) no solo ignoró la queja, sino también continúa demorando en atender las denuncias en el proceso de pensión alimenticia y a las víctimas les está otorgando citas hasta el mes de diciembre.
Carolina Pérez Campiz, quien a principios de julio de este año acusó ser víctima del desinterés de los trabajadores y servidores de dicho Juzgado, comentó en entrevista para El Sol de Puebla que a pesar de sus quejas, es el momento en el que no hay ningún tipo de acercamiento por parte del TSJ, pues el proceso de pensión alimenticia para sus dos hijos menores sigue igual, sin resolverse.
A su vez, el padre de los menores de 11 y 15 años de edad, respectivamente, continúa en la misma línea de no querer darles dinero para alimentos y necesidades básicas, indicó la afectada.
En este sentido, Carolina refirió que se comunicó con el padre de sus hijos para informarle que tenía problemas para cubrir la inscripción de la escuela de sus hijos, sin embargo, el sujeto comenzó a buscar dinero hasta semanas después.
La declarante lamentó la actitud de las autoridades judiciales en la atención de este tipo de procesos, donde se protege a un padre que no es responsable y no se prioriza el bienestar de los menores.
“Es tan lamentable que sea tantísimo el tiempo para atender el caso de un padre que se ha negado a cumplir con su parte responsiva hacia sus hijos que deben limitarse al completo acceso de sus necesidades básicas, en espera de una resolución por parte de las autoridades”, expresó Carolina.
La víctima reiteró que lleva varios años, de una y otra forma, intentando hacer lo correspondiente a la línea legal y hasta ahora solo se ha encontrado con puras trabas.
“Soy yo quien de una u otra manera, con trabajo honesto, cumplo con mi responsabilidad y parte de la del papá de mis hijos por el bien de ellos, pero de verdad que es tan desgastante y frustrante que no haya interés por parte Juzgado Oral de lo Familiar de Puebla”, exclamó Carolina.
Por su parte, diversos litigantes aseguran que sus asuntos se encuentran en la misma situación de citas programadas para dentro de varios meses, pues dijeron que incluso desde el mes de agosto, todos los casos fueron programados para el mes de diciembre y los demás hasta para el 2024, por lo que también hicieron un llamado al Tribunal Superior de Justicia de Puebla para que resuelva este tipo de retrasos con prontitud.
Carolina nunca ha impedido que su excónyuge vea a los niños
Previamente, el pasado 5 de julio, Carolina Pérez Campiz, narró que es madre de dos menores de 11 y 15 años. Desde hace diez años decidió separarse de su esposo, quien a partir de ese momento, indicó, no se ha interesado en aportar una pensión alimenticia para el cuidado, bienestar y desarrollo de los dos menores.
A pesar de las circunstancias anteriores, con el fin de no quitarles la figura paterna a sus hijos, Carolina aseveró que no ha impedido que su excónyuge vea a los dos adolescentes, sin embargo, ella continúa luchando por una pensión alimenticia digna para ellos.
En aquel momento compartió que el día 20 de junio del presente año, tramitó una nueva demanda por pensión alimenticia para sus dos hijos, sin embargo, la fecha que le dieron para audiencia fue para el 2 de octubre de 2023, tiempo que consideró excesivo para la atención de un asunto de este tipo.
Desde ese instante consideró que las autoridades del Juzgado Oral de lo Familiar, a veces, otorga muchas concesiones a los acusados, pues tan solo en su caso, en una primera demanda, el padre de sus hijos expresó no contar con un trabajo fijo y solo tener los ingresos de un pequeño negocio, por lo que le otorgaron seis meses para poder buscar un empleo estable o en una empresa y así poder sacar un presupuesto sobre el monto de pensión que debía dar, pero pasó el tiempo y la situación se repitió.
Hoy Carolina y sus hijos se encuentran en el mismo estatus, esperando una pronta resolución y atención de las autoridades judiciales.