A un año de la muerte de Gregorio, un trailero que falleció en extrañas condiciones de trayecto a las oficinas de la Fiscalía de Puebla, tras ser detenido por agentes ministeriales, los deudos piden que se esclarezca el caso, y de resultar que se trató de un asesinato, se haga justicia y se castigue a los responsables.
En entrevista para El Sol de Puebla, Martha, esposa de Gregorio de 35 años de edad, recordó que ya pasó un año desde el fallecimiento de su compañero de vida, y pareciera que no ocurrió nada en este tiempo, pues perdió toda comunicación con el personal de la Fiscalía General del Estado, del mismo modo los abogados que la estaban apoyando dejaron de contestarle las llamadas y mensajes, y aunque el gobernador Miguel Barbosa Huerta prometió apoyarlos, desafortunadamente falleció.
La mujer teme que su caso haya sufrido un carpetazo, pues hasta el momento no sabe qué pasó con la investigación, solamente tiene conocimiento de que los cuatro agentes ministeriales que se vieron involucrados en la muerte de Gregorio, siguen laborando de manera normal.
“Sigo insistiendo que a mi esposo lo mataron, pues en el expediente quedó asentado que al hacerle la prueba para ver si había accionado algún arma de fuego, salió negativo; sin embargo nunca se le hicieron los mismos estudios a los ministeriales", resaltó Martha.
La mujer recordó que incluso desde que detuvieron a su esposo, hubo irregularidades, pues nunca le mostraron la orden de aprehensión, ni lo esposaron, no obstante, con violencia lo subieron a una camioneta Jeep, Patriot, blanca, y, pese a que en su momento los ministeriales lo negaron, ella sostiene su dicho porque asegura que estuvo presente y vio cuando se lo llevaron, aquel 14 de septiembre de 2022.
“A mi esposo le tendieron una trampa, pues le llegó un mensaje a su teléfono celular donde le avisaban que se había ganado un apoyo del gobierno, por eso salimos a la calle a las 12:30 horas, primero para pasar por uno de mis hijos a la escuela y de ahí íbamos a ir a cobrar el supuesto premio, pero fue cuando de pronto llegaron los ministeriales y a empujones se llevaron a Gregorio, sin mediar palabra alguna… minutos después recibí una llamada de él, diciéndome que se lo iban a llevar a la 25 Oriente”, por lo que le avisé a mi familia y a la de él, y aunque llegamos a ese lugar, estuvimos horas esperando y nadie nos decía algo”, narra Martha.
Abundó que fue hasta poco después de las 19:30 horas cuando un agente manchado de sangre salió a decirles que Gregorio había sido llevado al Hospital General del Sur por un impacto de bala que recibió.
Asustados y muy molestos, los familiares fueron hasta dicho nosocomio, en donde les indicaron que Gregorio había muerto cerca de las 19:15 horas. La causa de la muerte fue un impacto de arma de fuego en la cabeza.
ARMA QUE LE QUITÓ LA VIDA ERA DE UN AGENTE
Cabe recordar que en aquel momento surgieron dos versiones, la primera señala que tras la detención de Gregorio por el delito de homicidio culposo - por un hecho de tránsito-, los agentes que efectuaron la aprehensión no siguieron de manera puntual los protocolos y no inspeccionaron sus pertenencias. Presuntamente Gregorio habría llevado un arma de fuego (tipo pluma) oculta entre sus ropas, cuando pidió hacer la llamada a la que tenía derecho quedó con las manos libres y en ese momento habría tomado el arma que llevaba oculta y se disparó en la cabeza.
Las mismas versiones policiales indicaron que los agentes intentaron impedir que Gregorio se disparara, pero no lo consiguieron. Indicaron que la bala incluso traspasó la mano de uno de los agentes, pero el proyectil siguió su trayectoria hasta incrustarse en la cabeza del detenido.
Por su parte, los deudos acusan que los agentes ministeriales serían los que le causaron la herida mortal a Gregorio, pues su esposa Martha resaltó que consta en la carpeta de investigación que se inició en la Fiscalía Especializada de Asuntos Internos, que el arma que le quitó la vida a su esposo fue una Pietro Beretta calibre 9 milímetros con 15 cartuchos útiles, -y no una pluma como se había mencionado-, que correspondía al arma de cargo de uno de los elementos plenamente identificado.
Además, la mujer aseguró que a los agentes ministeriales no les realizaron la prueba de rodizonato, en cambio a Gregorio sí, y aún así arrojó negativo al uso de algún arma de fuego, por lo que exigen que el caso se investigue como homicidio y que de esa manera se confirme si se trató de un asesinato o un suicidio, situación que hasta el momento sigue en vilo y no se ha dado ningún parte oficial sobre el avance o conclusión del esclarecimiento del caso.
PIDE AYUDA AL GOBERNADOR
La hoy viuda, hizo un llamado para que el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina la reciba en una audiencia e intervenga en su caso, y así, de manera transparente se brinde la información del avance o resultado de las investigaciones que determinen si realmente se trató de un suicidio o un homicidio.
Asimismo, la señora Martha hizo un recordatorio al fiscal general Gilberto Higuera Bernal para que revise el actuar de sus elementos que participaron aquel día en la detención de Gregorio, pues él se comprometió a llevar a cabo las investigaciones para esclarecer lo ocurrido.
Finalmente, la mujer agradeció el apoyo de más de un centenar de familiares, amigos y conocidos incluyendo al funeral que le donó el equipo funerario, quienes la acompañaron el día que le dieron el último adiós a Gregorio. Recordó que el cortejo fúnebre fue encabezado por el ataúd en la plataforma del tráiler que durante varios años manejó el hombre por casi toda la república, para llevar comida, ropa y sustento a su esposa y sus hijos que actualmente tienen 17, 14, 13 y 6 años de edad, y que han quedado en la orfandad.
