Además de haber sido víctima de la delincuencia, una médico industrial ahora también sufre un calvario para poder recuperar su vehículo, el cual le fue despojado con lujo de violencia el pasado 9 de julio en Sanctorum, Cuautlancingo. Aunque la policía municipal de Puebla, logró ubicar su unidad en la capital poblana, el corralón particular al cual el vehículo fue llevado por las mismas autoridades, le exige a la agraviada un pago que al día de hoy asciende a 16 mil 200 pesos para poder liberarlo.
En tanto, la Ley de Ingresos del Estado de Puebla establece que a las víctimas del delito se les condonará al 100 por ciento los gastos de servicios de grúa, arrastre y corralón. Aunque los abogados de la víctima enviaron un oficio al agente del Ministerio para la eliminación del pago solicitado, al momento, no han recibido ninguna respuesta.
SOMETIDA A PUNTA DE PISTOLA
La madrugada del 9 de julio, Samantha N, una médico de 34 años, salió de su antiguo trabajo en la ciudad de Puebla para instantes después abordar su automóvil Chevrolet Beat, modelo 2019, color azul y dirigirse a su domicilio en Sanctorum, Cuautlancingo.
Antes de llegar a su domicilio, sujetos a bordo de una camioneta y un automóvil comenzaron a seguirla sin que ella se diera cuenta de la situación, debido a lo agotada que se encontraba ya que había atendido a cerca de 50 trabajadores para descartar que estos tuvieran Covid-19, como parte de la jornada anticoronavirus que ese día se implementó en la empresa para la cual prestaba sus servicios.
“Soy médico industrial. Ese día me tocó ver a varios pacientes, alrededor de 45 ó 50 para protocolo Covid-19; yo entré a trabajar desde las 8 de la mañana y tuvimos una jornada prolongada, precisamente por el “protocolo covid” que teníamos que aplicar para los trabajadores. Salí de mi trabajo en Puebla y me dirigí a mi casa por la autopista México-Puebla; escasa una cuadra y media, sujetos en un Mustang y una camioneta blanca empezaron a seguirme; me dieron alcance, sacaron sus armas para después apuntarme y bajarme del carro, traté de sacar mi teléfono de la guantera pero ya no pude, me jalaron y entonces me caí. Me gritaban de groserías. Ya no pude hacer nada, se fueron con todas mis cosas”, narró la víctima, quien tuvo que correr a un fraccionamiento cerca de la zona para pedir auxilio.
Fue así como tras una llamada al número de emergencias, elementos de la Policía Municipal de Cuautlancingo llegaron al lugar del robo para tomar conocimiento de los hechos, buscar a los responsables y llevar a la agraviada hacia su domicilio.
Sin que la policía en ese momento tuviera éxito en la localización del vehículo, horas después, la médico acudió a la Fiscalía de Puebla con el fin de ratificar la denuncia por robo de vehículo, así como de su teléfono celular, tarjetas bancarias y diversa documentación, que previamente hizo a través del 9-1-1. No obstante, fue enviada al C5 en Periférico Ecológico para dicho trámite y dar inicio a la carpeta de investigación correspondiente.
Al día siguiente, a decir de la entrevistada, elementos de la Policía Municipal de Puebla ubicaron su automóvil y detuvieron al sujeto que lo conducía, bajo cargos de detentación de vehículo robado. Tras la localización de la unidad, esta fue enviada por la Policía a un corralón particular que se localiza sobre la calle Libertad, entre Periférico Ecológico y Camino al Relleno Sanitario, debajo de las torres de energía eléctrica.
Para el 30 de julio, Samantha recibió una llamada de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del municipio de Puebla para informarle que se vehículo ya había sido liberado, por lo que ese mismo día acudió al corralón anteriormente referido. Ahí, en ese instante le solicitaron un pago de 14 mil 200 pesos, de los cuales 12 mil eran por concepto de arrastre por parte de la empresa de “Grúas Ceronis” y 2 mil 200 por derecho de piso ya que por cada día en el corralón se debe pagar 100 pesos.
Sin embargo, hasta ahora ya suman 16 mil 200 pesos que la víctima debe pagar si quiere recuperar su vehículo, situación ante la cual buscó el apoyo de unos abogados para solicitar al Ministerio Público del Fuero Común, Marcos Cabrera Barrera, que se emita algún escrito en el que como agraviada quede exenta de dicho pago, ya que así lo marca la ley.
En este sentido, la Ley de Ingresos del Estado de Puebla en su artículo 99, fracción IV, indica lo siguiente: “la reducción en el pago de estas contribuciones será del 100% en el supuesto de que el propietario o poseedor del vehículo de que se trate, además de reunir los requisitos a que se refiere el párrafo anterior, tenga el carácter de víctima del delito o sujeto de error administrativo atribuible a alguna autoridad”.
A la fecha, la médico que tras el robo de su vehículo, por falta de movilidad y por atender el asunto delictivo, perdió su trabajo, pero además, atravesó la muerte de su padre debido a Covid-19, no ha recibido contestación del Ministerio Público para que sin pago de por medio, se le entregue su unidad.