El asesinato de mujeres en Puebla parece no tener freno y es que en los últimos días han sido localizados los cuerpos de diversas féminas en distintos puntos de la entidad y ultimadas de maneras distintas.
LA SECUESTRAN EN TEHUACÁN Y APARECE MUERTE EN TLAXCALA
Entre los casos ocurridos en menos de dos semanas se encuentra el de Rosa, de 50 años de edad, cuyo cuerpo fue localizado flotando en el río Atoyac, a la altura del municipio de Papalotla, Tlaxcala, el pasado martes 29 de septiembre.
La mujer era originaria de Tehuacán y de acuerdo con su familia, fue privada de su libertad el pasado 18 de septiembre en el municipio de la Sierra Negra de Puebla.
El cadáver de Rosa fue localizado por vecinos de la zona quienes antes de caer la noche caminaban por el lugar, ahí descubrieron que los brazos de la víctima tenían una cinta atada alrededor del cuerpo, lo que presumiblemente se debe a que fue atada.
EJECUTAN A MUJER NARCOMENUDISTA
Aunque su muerte fue catalogada como un ataque derivado de un presunto ajuste de cuentas entre grupos dedicados a la venta de estupefacientes, el crimen contra Nataly, alias “La Polla”, no deja de ser un asesinato contra una mujer.
Nataly recibió un par de disparos que le quitaron la vida de forma inmediata; los hechos ocurrieron en la Segunda Sección de la Unidad Habitacional Infonavit, al norte de Atlixco, el sábado 3 de octubre.
Testigos dieron a conocer que un hombre llegó hasta el edificio 83 de esa zona y descargó dos balas a Nataly., una en el mentón y otra en el pecho.
La fémina asesinada vendía en la puerta de su casa antojitos mexicanos, “pero de igual manera junto a su pareja sentimental ofrecían mercancía ilegal para consumo personal”, citaron las autoridades.
LA ABANDONAN TRAFICANTES Y MUERE
El hecho no ocurrió en Puebla, pero se presume que era poblana, es el caso de una mujer migrante que tras ser abandonada por traficantes, falleció.
Su cuerpo fue hallado en un rancho de Texas, ubicado al sur del puesto de control de la Patrulla Fronteriza de Falfurrias, a unas 80 millas de la frontera entre el estado de la unión americana y territorio mexicano.
Agentes de la patrulla fronteriza encontraron a la mujer tendida en el suelo a lo largo de un camino de línea de poste telefónico, según cita un informe policíaco difundido por la nota periodística del vecino país del norte.
La mujer estaba parcialmente vestida, con una camisa negra y manga larga, pantalones negros y calcetines rosas. La camisa estaba levantada hasta el punto en que su abdomen quedó expuesto. La encontraron acostada de espaldas, en una posición de "águila extendida".
Junto a la cabeza de la mujer fue hallado un teléfono celular, un par de anteojos a un metro de distancia, así como un par de botas marrones y un par de bolsas negras con comida, además de un galón de agua abierto cerca del cuerpo de la fallecida.
En la búsqueda también se encontró una cédula mexicana de identidad, quizás la credencial de elector, a nombre de Mariana Cruz Guarneo, de 20 años de edad procedente de Ixtacamaxtitlán, Puebla, sin que se tenga precisión si esta credencial pertenece a la mujer fallecida.
PERROS DEVORABAN SU CUERPO
El domingo 4 de octubre fue hallado el cuerpo putrefacto de una mujer en el municipio de Vicente Guerrero. Los perros devoraban el cadáver que fue localizado en avanzado estado de putrefacción y con huellas de violencia, además de estar maniatado.
El macabro hallazgo ocurrió en un terreno de siembra cerca de una gasolinería ubicada en la junta auxiliar de Santa Catarina Otzolotepec, en los límites de Rancho Cabras y Rancho Nuevo.
Trascendió que las características de la hoy occisa son similares a las de Miriam N, de 31 años de edad, mujer reportada como desaparecida hace dos semanas, aunque hasta el momento la versión no ha sido confirmada.
TIRARON SU CUERPO A UNOS PASOS DE UN BASURERO
Su cuerpo fue hallado a unos cuantos pasos del basurero municipal de Izúcar de Matamoros; tenía entre 30 a 35 años de edad, presentaba signos de haber sido golpeada hasta quitarle la vida y luego arrastrada hasta el lugar donde la tiraron: un barranco de por lo menos diez metros de profundidad.
Su nombre es todavía un misterio pues las autoridades no encontraron ninguna identificación de ella entre sus ropas.
Se sabe que mide 1.60, es de tez morena clara, cejas semipobladas, boca chica, labios grandes, ojos color café oscuro, vestía una blusa de tirantes color negro y un short de licra color azul, tenis color rosa con blanco y un brasier color blanco; además como seña particular en la zona de la espalda del lado izquierdo tiene un tatuaje con la imagen de la Santa Muerte.
(Con información de corresponsales)