El único detenido por el asesinato de un hombre registrado la mañana del pasado viernes, a la salida del estacionamiento ANTU, fue liberado en las últimas horas, ya que el agente del Ministerio Público no encontró indicio alguno que lo vinculara con el homicidio de Marco Antonio N, quien había ganado el juicio de guardia y custodia de sus dos hijas, situación que incluso ha puesto a la exesposa como la principal sospechosa del homicidio.
Fuentes extraoficiales revelaron a este medio, que, hasta el fin de semana, Rosendo N seguía en calidad de presentado en el Complejo Metropolitano de Seguridad C5, ya que era señalado como posible partícipe del crimen.
Sin embargo, a decir de los informantes, el padre de la víctima no reconoció a Rosendo como uno de los sujetos que dispararon contra su hijo.
Asimismo, las fuentes consultadas indicaron que el hombre asegurado presentó un cuadro de déficit mental, además de que las autoridades no hallaron indicios o pruebas que lo vincularan al asesinato.
Por lo anterior, no se decretó la puesta a disposición del sospechoso y se ordenó su inmediata libertad, sin llegar ante un juez de control.
En tanto, las autoridades no han dado a conocer mayor información sobre los hechos.
Cabe recordar que fue la mañana del pasado viernes que un ingeniero de Pemex en el estado de Veracruz, fue interceptado por dos sujetos con arma de fuego que lo sorprendieron al salir del estacionamiento ubicado en la 12 Oriente y 4 Norte, en pleno centro de la ciudad.
La víctima, quien había acudido a las oficinas de la Agencia Especializada en Delitos Sexuales y Violencia Intrafamiliar, de la 10 Oriente y la 6 Norte, recibió tres impactos de bala cuando se encontraba a bordo de su vehículo en el cual iba acompañado por su padre. Con estado de salud grave, Marco Antonio N, de 45 años de edad, fue llevado a un hospital, donde más tarde pereció.
Durante las indagatorias, se supo que el hoy occiso, días antes, fue notificado de que un juez falló a su favor con respecto a la guardia y custodia de sus dos hijas, y que el día del crimen, el trabajador de Pemex llegó a Puebla con sus familiares para llevarse a sus dos hijas a Poza Rica, Veracruz, donde el hombre actualmente radicaba.
Ante tal situación, la madre de las pequeñas fue puesta en la mira, como la principal sospechosa de orquestar el homicidio. No obstante, al cierre de esta edición, la Fiscalía no había revelado si la madre de las dos menores ya se había presentado a declarar sobre lo ocurrido, ni había precisado cuál es la situación que guardan las dos pequeñas.