Julio César Márquez Osorio fue encontrado sin vida, en donde comienza la zona boscosa de la junta auxiliar de Santa María Xonacatepec y límites con La Resurrección, a pesar de que sus familiares emprendieron una intensa búsqueda desde hace un mes para encontrarlo en Puebla, salió de su casa en la colonia Miguel Hidalgo y, después de ese momento, se desconoció su paradero.
Julio César salió de su casa con un amigo, ambos se dirigían a Xonacatepec para realizar la venta de un vehículo y desde el 11 de mayo ya no se tuvo comunicación con él. Al momento de su desaparición viajaba en una camioneta Pointer con engomado XX-40-457.
La familia se encuentra consternada y además exige a las autoridades ministeriales que agilicen la captura de los asesinos, pues aseguran que ya están plenamente identificados y son integrantes de una peligrosa banda dedicada al robo de vehículos, ya que el día que Julio César desapareció, el pasado 11 de mayo, iba a venderles una camioneta, ya que se dedicaba a la compra-venta de carros.
La última ubicación que se tuvo de él fue en la calle Luis Echeverría Álvarez y el bulevar Xonacatepec, en la colonia San Miguel Xonacatepec, en la capital poblana. Sus familiares informaron que como señas particulares tenía una cicatriz en la frente y otra en el antebrazo. De igual modo, la última vez que se le vio tenía una playera azul marino, chaleco del mismo color, pantalón de mezclilla y botas vaqueras color café oscuro. Contaba con ficha de desaparición y el boletín de búsqueda.
“Estamos angustiados al no poder encontrarlo, pedimos ayuda para viralizar su imagen. Todos los desaparecidos en México merecen que cada uno de nosotros haga hasta lo imposible por encontrarlos”, externó la familia en su momento.
Su hermano, Armín Márquez Osorio, fue el que trató de ir a todos los lugares en donde se encontraba un cuerpo sin vida en Puebla o donde había supuestos reportes de fosas. Acudía con el miedo de encontrar a su hermano en estos lugares, pero al tiempo, estaba desesperado. Buscaron en hospitales, varias colonias y desagraciadamente este 11 de junio se confirmó de su lamentable muerte.
“Las familias Márquez Bautista y Márquez Osorio anuncian el sensible fallecimiento de nuestro querido Julio César, esposo, padre e hijo”, compartió la familia a través de redes sociales. Al tiempo, avisaron del lugar en donde velarían el cuerpo y en donde sería la sepultura.
El Sol de Puebla ya había dado a conocer que el aumento de las desapariciones en Puebla comenzó bajo el mandato del exgobernador Rafael Moreno Valle, desde su administración y hasta el año pasado se contabilizaron un total de 2 mil 531 casos en todo el territorio.
De acuerdo con el proyecto “Dignificando la memoria”, que busca rescatar y como su nombre lo dice dignificar la memoria de las personas desaparecidas en Puebla, en 2016 se reportaron 409 desapariciones y para el 2017 se dispararon a 504.
Hay que mencionar que en Puebla a diferencia de otros estados el número de mujeres desaparecidas fue mayor que el de los hombres.