Justicia, es lo que a través de redes sociales piden compañeros de los policías estatales emboscados y asesinados por un grupo de tiradores en la carretera Teotlalco- Tlaucingo, en los límites de Jolalpan y Huachinantla, la tarde del miércoles. Colegas de los policías caídos en cumplimiento del deber, responsabilizan a la banda delictiva de "Los Rojos" y a la "Familia Michoacana".
Uniformados estatales lamentaron los hechos y se solidarizaron con la familia del oficial y jefe de base, Pedro N, así como su escolta, el uniformado Oscar N, pero además, aseguraron que todo ha derivado de la detención de "Lau Cázares", presunto jefe de "La Familia Michoacana" en la zona de Río Frío, Texmelucan y Pachuca, el cual fue capturado en el municipio de Izúcar de Matamoros, a principios de marzo.
Lauro N, fue capturado por elementos estatales cuando portaba un rifle de asalto y se presume estaría vinculado al enfrentamiento del pasado 9 de febrero en Jalpan, donde dos integrantes de la Ronda Ciudadana y uno más de la Familia Michoacana perdieron la vida. Además de que, en ese momento, las autoridades estatales lo relacionaron a “Lau Cázares” con el robo hidrocarburos, secuestros, extorsiones y tráfico de drogas, e incluso de comandar a un grupo de sicarios que operan en los estados de Morelos, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Michoacán, Puebla e Hidalgo.
En cuanto a la banda de "Los Rojos", los señalamientos de los policías estatales en redes, indican que estos presuntos delincuentes suelen simplemente tomar represalias contra el personal por la forma arbitraria con la que actúa el área de inteligencia, sin precisar en qué sentido.
Además de pedir justicia para que no haya ni un policía más asesinado, aseguraron que los elementos estatales caídos eran el único sustento económico para sus familias. Recordaron la petición de aumentar los seguros de vida de los policías, ya que recalcan, "la vida de un policía termina en cualquier momento".
Cabe decir que las indagatorias por parte de la Fiscalía de Puebla sobre el asesinato de los dos uniformados que habían brindado acompañamiento a un regidor y a otro representante de gobernación durante una reunión de trabajo, continúan, sin embargo hasta ahora no hay detenidos aunque a decir de las autoridades, ya están plenamente identificados.