A los hermanos Fernando Urbano y Alejandro de apellidos Castillo Pacheco, los mataron porque los asaltaron, no porque fueran delincuentes, aseveró molesta Irene Pacheco, madre de las víctimas y culpó a la falta de seguridad pública.
A través de un comunicado, Irene lamentó el fallecimiento de sus hijos, aseverando: “Mi amado Fernando, comprometido activista judicial en nombre de los Derechos Humanos, siempre defendiendo las causas democráticas de nuestro país”.
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Prosiguió “Mi pequeño angelito Alejandro, un hombre de familia, de amor y siempre dedicado a la construcción de mejores espacios en nuestro país”.
“Que descansen dos hombres ilustres que hicieron patria. Hijos míos, por algo los misterios de Dios son divinos, jamás duden del amor de su madre, y que su memoria nunca será manchada, los extrañaré con la vida”, detalló.
A los medios de comunicación pidió no tergiversar la historia, pues aseguró que “la causa fatal es la falta de vigilancia y seguridad pública en la Ciudad de Puebla, no las falacias que ahora cuentan sobre la vida personal y profesional de mi amado hijo Fernando, quien siempre en clave de Derechos Humanos, fue honesto y cumplió con su clientela. Hoy la ciudadanía perdió a un gran defensor de los derechos ciudadanos, quien siguió los pasos de mi padre Macario Pacheco Altamirano, me embarga la pena y me deja sin vida”.
Antes de agradecer el apoyo de amigas, amigos y familiares que con amor la han acompañado, no dejó pasar doña Irene el externar su molestia porque tardaron más de 24 horas en entregarle a sus hijos a los cuales, con dolor profundo vio sobre cartón y aún con sus ropas ensangrentadas, “ni a un perro se le cubre con periódicos”, puntualizó antes de irse con el llanto en los ojos, a la capilla 1 de la funeraria Valle de los Angeles, ubicada en la colonia Anzure,s donde esta noche ya son velados Fernando y Alejandro, los abogados asesinados ayer en el estacionamiento de Costco en Angelópolis por desconocidos aún prófugos de la justicia.