Bajo la observación de los médicos en un hospital del estado de Tlaxcala, es como continúan madre e hijo atacados a puñaladas por un sujeto que desnudo, irrumpió la madrugada del 14 de septiembre en la vivienda de los agraviados en la junta auxiliar de San Lorenzo Almecatla, perteneciente al municipio de Cuautlancingo.
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El titular de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE), Gilberto Higuera Bernal, señaló que debido a que las víctimas son atendidas en Panotla, Tlaxcala, ahí se inició la carpeta de investigación, sin embargo la hija y hermana de los agredidos, respectivamente, es decir Mariana N, de 19 años de edad, acudió a la Fiscalía para solicitar ayuda.
Debido a que los hechos ocurrieron en Puebla, la carpeta de investigación fue turnada a la FGE, quien continúa con diversas pesquisas.
Respecto a la existencia de otras denuncias en contra del sospechoso de la agresión, Miguel Ramsés N, el fiscal descartó que por el momento haya más carpetas de investigación en contra del joven de 18 años de edad.
Es así como el sujeto, exnovio de la hija de la mujer agraviada, aún es buscado por las autoridades ministeriales para que enfrente las acusaciones en su contra.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
Mariana N, de 19 años de edad, contó previamente en entrevista para El Sol de Puebla, que la noche del 13 de septiembre, su exnovio Miguel Ramsés N, de 18 años, le llamó en varias ocasiones por teléfono, sin embargo ella jamás le contestó.
Por la madrugada, ya del 14 de septiembre, el sujeto, a quien conoció en un gimnasio, saltó una barda y entró por la fuerza a su domicilio en el fraccionamiento Puente Moreno I de San Lorenzo Almecatla.
Ahí, según la declaración de la joven, Miguel Ramsés, completamente desnudo, se dirigió a una de la recámaras en la cual dormía su madre y su hermano de 12 años; el acusado se subió encima de la madre de Mariana para apuñalarla en varias ocasiones mientras el menor de edad trató de calmar la situación pero también fue agredido.
La entrevistada dijo que salió a ver lo que sucedía de tal manera que el varón también quiso agredirla e incluso abusar sexualmente de ella por lo que lo aventó hacia las escaleras; ante los hechos el joven corrió por la casa y escapó sin que al momento se conozca de su paradero.
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En tanto, en la vivienda quedaron rastros de sangre en las paredes, escaleras, cama, y diversas áreas del domicilio.
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