/ domingo 15 de agosto de 2021

Mal trabajo de mecánico en Puebla puso en riesgo la vida de conductora

Seis meses después que se su auto se quemara, una mujer denuncia que el dueño del taller no se ha hecho responsable

Una posible negligencia durante la reparación de un vehículo, puso en riesgo la vida de la conductora y de la persona que en ese instante la acompañaba; aunque el responsable del taller mecánico donde no habría sido reparada debidamente la unidad, se comprometió a corregir el desperfecto, desde hace medio año, la afectada no ha logrado recuperar su vehículo e incluso, acusa, el responsable cambió el domicilio de su taller para así no responder por gastos estimados en 65 mil pesos y por los cuáles incluso ya existe una denuncia ante la Fiscalía de Puebla.

La entrevistada identificada como Clara Esmeralda, señaló que todo inició el pasado 17 de febrero, cuando su automóvil Volkswagen Sedán, modelo 2003, color azul se descompuso frente a Plaza Angelópolis, donde se le reventó el chicote del acelerador, por tal motivo, solicitó los servicios de un taller mecánico, cuyo dueño, a decir de la agraviada, trabajaría en Finanzas.



Es así como, aquel día, después de que la afectada se comunicó con el propietario del negocio, por recomendación de su madre (de ella), el hoy acusado de daño en propiedad ajena, envío a un mecánico identificado como Enrique N, quien trasladó la unidad hacia el taller mecánico que para entonces se ubicaba en la calle 17 Oriente en la colonia El Ángel de la ciudad de Puebla.

Un día después, tal y como consta en la relatoría de hechos integrada en la carpeta de investigación FGEP/ CDI/ CENTRO-1/008760/ 2021, el dueño del taller le refirió a Clara que su unidad necesitaba afinación completa, calibración de las balatas traseras y "empacar" el motor para que ya no tirara aceite.

Todo lo anterior por la cantidad de mil 970 pesos, situación por la que la víctima aceptó que se realizara dicho trabajo que concluyó el 19 de febrero; ella recogió el automóvil para conducir hasta su domicilio en la colonia Puebla Textil, quedando pendiente la entrega de una nota membretada por la cual, la agraviada pasaría el día 20 del mismo mes.



Ese día por la mañana, la denunciante se dirigió a su trabajo junto con una amiga a bordo de su Volkswagen Sedán; al llegar a la zona de San Andrés Cholula, en el kilómetro 7.8 de la recta a Cholula, la conductora y propietaria solo escuchó una explosión y después vio el humo que se propagaba entre los asientos.

“Puso en riesgo mi vida y la de mi amiga, yo solo escuché una explosión y después vi el humo entre los asientos, mi amiga se espantó mucho; en cuestión de segundos salimos del auto, gritábamos que nos ayudaran, pero nadie llevaba extintor y nosotras tampoco; después pasó una pipa y el conductor nos ayudó a apagar el fuego”, recordó la entrevistada.

Tras el susto y ponerse a salvo, descubrieron que el motor se había incendiado e incluso el siniestro provocó que los cristales del vehículo se reventaran y parte de los asientos, se quemaran.

“De inmediato le llamé al licenciado Antonio, quien acudió al lugar en compañía del mecánico Enrique, les reclamé por lo sucedido y Antonio me dijo que él se haría cargo de la reparación de los daños del vehículo, por lo que tuve que pedir una grúa para llevar mi auto de nueva cuenta al taller mecánico Futura Automotriz, del cual es prestanombres la señora Alejandra; una vez ahí se valoraron los daños”, refirió la entrevistada.


Clara añadió que en el taller, al reclamar nuevamente por lo sucedido, el dueño del lugar le dijo que tenía problemas con el mecánico y que seguramente le había hecho la maldad con su coche porque sabía que lo iba a despedir ya que descubrió que hacía mal los trabajos y los clientes le reclamaban, además de que le estaba robando a sus clientes para hacer los servicios de mecánica por fuera de su taller, ante esta situación, a decir de la declarante, Antonio se comprometía a entregar el auto en cuatro semanas a lo máximo y sin costo.

Una vez llegada la fecha, el 20 de marzo de los corrientes, Clara llegó al taller y observó que el vehículo se encontraba sin motor y sin ninguna reparación, por lo que pidió una explicación y lo único que recibió por contestación es que la unidad todavía no estaba lista debido a que había corrido al mecánico y, por lo tanto, pedía 15 días más, sin embargo, desde entonces, a decir de la víctima, solo han sido pretextos y malas contestaciones.

“Mi madre, que me recomendó el taller de Antonio, le llamó por teléfono, le reclamó la situación y el hecho de que ya tenía tres meses sin reparar el auto, recalcando que fue por una negligencia de él o de su trabajador, le contestó enojado, que ya no lo estuviera chingando, que tenía muchos problemas, que al parecer también ya le faltaban unas piezas al coche que ahora tenía que reponer, y sin más, le dijo que hiciera lo que ella quisiera, que legalmente no procedía nada en su contra ya que el culpable fue el mecánico Enrique, que tanto a nosotras como a él nos perjudico”, contó la entrevistada.

Ante tales hechos y luego de que el acusado cambiara de domicilio su taller mecánico, Clara decidió acudir ante el agente del Ministerio Público para interponer la denuncia correspondiente por daño en propiedad ajena, y aunque los agentes investigadores ya han llevado a cabo dos diligencias, al momento, la afectada no ha logrado recuperar su unidad, ya reparada o bien, la reparación del daño.

Por lo anterior, hizo un llamado a las autoridades correspondientes, a fin de que pronto se resuelva el caso, pues la aparente negligencia, pudo haberles cobrado la vida a ella o a su amiga, o bien, las hubiera dejado lesionadas.

Una posible negligencia durante la reparación de un vehículo, puso en riesgo la vida de la conductora y de la persona que en ese instante la acompañaba; aunque el responsable del taller mecánico donde no habría sido reparada debidamente la unidad, se comprometió a corregir el desperfecto, desde hace medio año, la afectada no ha logrado recuperar su vehículo e incluso, acusa, el responsable cambió el domicilio de su taller para así no responder por gastos estimados en 65 mil pesos y por los cuáles incluso ya existe una denuncia ante la Fiscalía de Puebla.

La entrevistada identificada como Clara Esmeralda, señaló que todo inició el pasado 17 de febrero, cuando su automóvil Volkswagen Sedán, modelo 2003, color azul se descompuso frente a Plaza Angelópolis, donde se le reventó el chicote del acelerador, por tal motivo, solicitó los servicios de un taller mecánico, cuyo dueño, a decir de la agraviada, trabajaría en Finanzas.



Es así como, aquel día, después de que la afectada se comunicó con el propietario del negocio, por recomendación de su madre (de ella), el hoy acusado de daño en propiedad ajena, envío a un mecánico identificado como Enrique N, quien trasladó la unidad hacia el taller mecánico que para entonces se ubicaba en la calle 17 Oriente en la colonia El Ángel de la ciudad de Puebla.

Un día después, tal y como consta en la relatoría de hechos integrada en la carpeta de investigación FGEP/ CDI/ CENTRO-1/008760/ 2021, el dueño del taller le refirió a Clara que su unidad necesitaba afinación completa, calibración de las balatas traseras y "empacar" el motor para que ya no tirara aceite.

Todo lo anterior por la cantidad de mil 970 pesos, situación por la que la víctima aceptó que se realizara dicho trabajo que concluyó el 19 de febrero; ella recogió el automóvil para conducir hasta su domicilio en la colonia Puebla Textil, quedando pendiente la entrega de una nota membretada por la cual, la agraviada pasaría el día 20 del mismo mes.



Ese día por la mañana, la denunciante se dirigió a su trabajo junto con una amiga a bordo de su Volkswagen Sedán; al llegar a la zona de San Andrés Cholula, en el kilómetro 7.8 de la recta a Cholula, la conductora y propietaria solo escuchó una explosión y después vio el humo que se propagaba entre los asientos.

“Puso en riesgo mi vida y la de mi amiga, yo solo escuché una explosión y después vi el humo entre los asientos, mi amiga se espantó mucho; en cuestión de segundos salimos del auto, gritábamos que nos ayudaran, pero nadie llevaba extintor y nosotras tampoco; después pasó una pipa y el conductor nos ayudó a apagar el fuego”, recordó la entrevistada.

Tras el susto y ponerse a salvo, descubrieron que el motor se había incendiado e incluso el siniestro provocó que los cristales del vehículo se reventaran y parte de los asientos, se quemaran.

“De inmediato le llamé al licenciado Antonio, quien acudió al lugar en compañía del mecánico Enrique, les reclamé por lo sucedido y Antonio me dijo que él se haría cargo de la reparación de los daños del vehículo, por lo que tuve que pedir una grúa para llevar mi auto de nueva cuenta al taller mecánico Futura Automotriz, del cual es prestanombres la señora Alejandra; una vez ahí se valoraron los daños”, refirió la entrevistada.


Clara añadió que en el taller, al reclamar nuevamente por lo sucedido, el dueño del lugar le dijo que tenía problemas con el mecánico y que seguramente le había hecho la maldad con su coche porque sabía que lo iba a despedir ya que descubrió que hacía mal los trabajos y los clientes le reclamaban, además de que le estaba robando a sus clientes para hacer los servicios de mecánica por fuera de su taller, ante esta situación, a decir de la declarante, Antonio se comprometía a entregar el auto en cuatro semanas a lo máximo y sin costo.

Una vez llegada la fecha, el 20 de marzo de los corrientes, Clara llegó al taller y observó que el vehículo se encontraba sin motor y sin ninguna reparación, por lo que pidió una explicación y lo único que recibió por contestación es que la unidad todavía no estaba lista debido a que había corrido al mecánico y, por lo tanto, pedía 15 días más, sin embargo, desde entonces, a decir de la víctima, solo han sido pretextos y malas contestaciones.

“Mi madre, que me recomendó el taller de Antonio, le llamó por teléfono, le reclamó la situación y el hecho de que ya tenía tres meses sin reparar el auto, recalcando que fue por una negligencia de él o de su trabajador, le contestó enojado, que ya no lo estuviera chingando, que tenía muchos problemas, que al parecer también ya le faltaban unas piezas al coche que ahora tenía que reponer, y sin más, le dijo que hiciera lo que ella quisiera, que legalmente no procedía nada en su contra ya que el culpable fue el mecánico Enrique, que tanto a nosotras como a él nos perjudico”, contó la entrevistada.

Ante tales hechos y luego de que el acusado cambiara de domicilio su taller mecánico, Clara decidió acudir ante el agente del Ministerio Público para interponer la denuncia correspondiente por daño en propiedad ajena, y aunque los agentes investigadores ya han llevado a cabo dos diligencias, al momento, la afectada no ha logrado recuperar su unidad, ya reparada o bien, la reparación del daño.

Por lo anterior, hizo un llamado a las autoridades correspondientes, a fin de que pronto se resuelva el caso, pues la aparente negligencia, pudo haberles cobrado la vida a ella o a su amiga, o bien, las hubiera dejado lesionadas.

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