Con pancartas en mano y al grito de “Justicia para Alejandro Hiram”, así como “Mientras el gobierno descansa, la delincuencia sigue trabajando”, es como este martes, familiares y amigos exigieron la detención de los responsables del asesinato de Alejandro Hiram, el estudiante de enfermería asesinado durante un asalto al salir de su casa en el fraccionamiento Los Héroes Puebla, el 9 de mayo.
En la plancha del Zócalo de la ciudad, alrededor de diez personas con playera blanca se manifestaron para hacer el llamado correspondiente a las autoridades ministeriales y pedir avances en el caso pues aseguran que al momento no han tenido respuesta alguna e incluso se desconoce la identidad de los homicidas.
Como en su momento se dio a conocer, todo ocurrió el pasado 9 de mayo alrededor de las 16:35 horas, en un camino que se ubica entre los fraccionamientos Los Héroes Puebla y El Cobre, cuando Alejandro se dirigía a la casa de su hermana para dejarle algunas cosas.
En ese instante fue interceptado, golpeado y herido de bala en la cabeza por parte de sujetos desconocidos que lo despojaron de sus audífonos y de su teléfono celular para luego huir, dejándolo malherido.
Vecinos de la zona al percatarse de los hechos llamaron al número de emergencias, y dieron aviso a los familiares del joven, quienes pidieron ayuda en el sector de la policía municipal que se ubica cerca del punto. Ahí solamente les dijeron que no podían ayudarlos porque no era su sector.
Ante la negativa de las autoridades policiacas y la ausencia de una ambulancia, los familiares de Alejandro Hiram decidieron llevarlo a un hospital por sus propios medios; ya por la tarde del 10 de mayo, se reportó su deceso a consecuencia de la herida de bala en la cabeza.
Aunque a poco más de un mes de los hechos, la Fiscalía de Puebla asegura que aún tiene entrevistas por realizar pero que ya están consideradas como parte de los actos de investigación, al momento, la familia de Hiram no ha tenido información sobre el avance de las investigaciones, por lo que decidieron manifestarse y continuar con la exigencia de justicia para el joven de 18 años de edad.