Mueren calcinados junto a su mascota en Puebla

Los cadáveres quedaron en calidad de desconocidos

Joel Arcega | El Sol de Puebla

  · lunes 10 de octubre de 2022

Los cadáveres quedaron en calidad de desconocidos. Foto: Erik Guzmán | El Sol de Puebla

Tres personas que vivían en la indigencia murieron calcinadas junto con su mascota (un perro), dentro de una humilde choza que se incendió en la madrugada en inmediaciones del municipio de Cuautlancingo.

Vecinos al ver el fuego faltando pocos minutos para las 2 de la madrugada, en calle Francisco I. Madero y Miguel Hidalgo a la altura del número 9 en el barrio de El Perdón, llamaron de inmediato a los cuerpos de emergencias.

Fue así que poco después llegaron bomberos del municipio pero más tarde se sumaron los vulcanos del estado y así poco después lograron controlar y sofocar el siniestro en una casa de adobe y techo de tejas en un diámetro de 4 metros por 3 metros.

El fuego acabó con ropa y algunos muebles pequeños. Foto: Erik Guzmán | El Sol de Puebla

El fuego acabó con ropa y algunos muebles pequeños, como mesa y sillas de madera.

Desafortunadamente durante la remoción de escombros, los bomberos estatales localizaron primero en un rincón de la casa, dos cuerpos totalmente calcinados. Metros adelante, estaba un tercer cuerpo consumido por las llamas.

Ante eso policías municipales resguardaron el lugar y más tarde llegaron peritos y agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado del grupo de apoyo de San Pedro Cholula quienes se encargaron de las diligencias del levantamiento de los cuerpos, con apoyo de Bomberos para el rescate de los cadáveres que por las condiciones en que estaban quedaron en calidad de desconocidos y se ignora sus sexos y edades.

Solamente vecinos revelaron que ahí habitaban personas que viven en la indigencia y se dedican a recolectar material reciclable.

Mueren calcinadas tres junto a su mascota en Cuautlancingo. Foto: Erik Guzmán | El Sol de Puebla

Los cuerpos fueron llevados al anfiteatro para hacerles la autopsia de rigor y esperar a que alguien acuda a identificarlos y reclamarlos para darles debida sepultura.

Vecinos se encargaron del perro, mascota de las víctimas y ahí mismo lo enterraron.