Once indigentes han muerto en los últimos dos meses en la ciudad de Puebla, la mayoría por enfermedad y otros por adicción al alcohol. En otro caso, uno de ellos se salvó de morir quemado debido a que prendió basura dentro de un microbús para mitigar el frío y el vehículo terminó consumido por el fuego.
De acuerdo a datos hemerográficos recopilados por este medio en el periodo del 16 de agosto al 16 de octubre, todas las víctimas fueron varones cuyas edades oscilaron entre los 30 y 70 años.
Sólo en dos de los casos, los cuerpos fueron identificados por sus familiares y les fueron entregados luego de los trámites correspondientes, mientras que el resto de los ahora occisos fue registrado en calidad de desconocido.
Asimismo, en 9 de los casos no se hallaron signos de violencia, por lo que el tipo de muerte fue decretado por causas naturales; no así en los dos restantes, donde los cuerpos de las víctimas presentaban golpes, por lo que las autoridades abrieron la respectiva carpeta de investigación.
La mayoría de las víctimas fallecieron en plena vía pública donde construyeron su improvisado refugio; dos de los varones se resguardaban en inmuebles abandonados.
HALLADO EN UN LOTE BALDÍO
El pasado 16 de agosto fue hallado un indigente sin vida, víctima de una aparente congestión etílica, en un lote baldío a la altura de las calles Santa Ana y San Isidro en la colonia Santa Lucía, al sur de la ciudad.
Debido a que los vecinos conocían a la persona, solicitaron a las autoridades ministeriales hacerse cargo de lo correspondiente para darle debida sepultura, situación que fue aceptada.
Prácticamente quince días después, la mañana del pasado 2 de septiembre, vecinos de la calle 10 Oriente esquina con 5 de Mayo de la colonia Álamos Toltepec, hallaron dentro de una casa abandonada, el cuerpo sin vida de un varón con un golpe en la cabeza, de alrededor de 30 años de edad.
Después de que acudieron autoridades ministeriales para tomar conocimiento de los hechos, se anotó como posible línea de investigación que se trató de una riña.
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La gente confirmó que en ese sitio se reúnen indigentes para pernoctar, pero también ingieren bebidas embriagantes.
El día 6 de ese mes, vecinos del bulevar 38 Sur y 57 Oriente en la unidad habitacional La Margarita, dieron cuenta del deceso de un sexagenario que vivía en situación de calle desde el año pasado cuando sus propios hijos lo despojaron de su departamento y literalmente lo echaron a la calle.
La gente lo estimaba mucho, e incluso diario le daban alimento. El acondicionó esa área con botes, hules espuma y otros aditamentos para construir su improvisada casa en la vía pública.
Quienes lo conocían narraron que meses atrás, el hombre fue golpeado por malvivientes de la zona y lo fueron a aventar por la zona de la colonia Lomas de San Miguel de donde fue rescatado y lo regresaron a su sitio que adoptó como refugio.
Sin embargo, desde esa fecha comenzó a deteriorarse su estado de salud que empeoró hasta que finalmente ese día dejó de respirar.
El 19 de septiembre, el cuerpo de una persona “embolsada” llamó la atención de transeúntes que cruzaban el Bulevar Norte frente al centro comercial “Plaza Los Gallos”, sobre el camellón central.
Tras dar parte a las autoridades policíacas y ministeriales, los uniformados confirmaron que se trataba de una persona sin vida, pero que vivía en situación de calle. El varón de unos 65 años de edad, quien murió de causas naturales, fue enviado al anfiteatro en calidad de desconocido, pues aunque después algunos comerciantes reconocieron que era un indigente que se ganaba dinero cuidando y lavando coches, desconocían si tenía familia.
Ese mismo día, también pereció otro indigente por probables causas naturales, frente al templo del Señor de los Trabajos en la avenida 11 Norte y 10 Poniente en pleno Centro de la ciudad.
FIELES HASTA LA MUERTE
Otros dos casos llamaron la atención, uno la tarde del 21 de septiembre, cuando un hombre que vivía en la calle, fue sorprendido por la muerte sobre la banqueta del Bulevar Xonacatepec a un costado del negocio de La Gran Bodega, en la unidad habitacional de Amalucan.
Sus dos perros, uno de color blanco y otro negro, jamás se despegaron de él, incluso para las diligencias del levantamiento de cadáver por parte de los agentes ministeriales, se tuvo que pedir apoyo de Protección Animal para contener a los animales que no permitían que alguien se acercara a su amo. Los animales estaban a la espera de ser adoptados.
Al día siguiente, es decir el 22, por la mañana otro indigente fue hallado sin vida, por causas naturales, pero sobre el Carril de la Rosa y calle Beisbol de la colonia Unidad Magisterial México 68.
El varón de aproximadamente 70 años de edad, al que sabían se llamaba Fernando y era conocido como "El Abuelo", murió por un infarto agudo al miocardio, sin que se le apreciaran signos de violencia.
Los técnicos en urgencias médicas confirmaron el fallecimiento del adulto mayor, que estaba acostado entre plásticos y cobijas, y en el lugar se encontraban un par de perros que presuntamente vivían con el adulto mayor y otro sujeto, con quien a menudo ingería bebidas embriagantes en la vía pública.
Para el 29 septiembre un hombre que padecía de alcoholismo y solía pernoctar en la calle, fue hallado sin vida en una construcción en inmediaciones de la colonia Lomas de San Miguel.
Fueron otros amigos de parranda los que se dieron cuenta que ya no respondía a su llamado, por eso dieron aviso a los cuerpos de emergencias.
Así al llegar poco después paramédicos y policías municipales hasta el punto confirmaron que el varón de 60 años de edad, ya no tenía signos vitales, descartando huellas de violencia.
Aunque se dio parte a las autoridades ministeriales, poco después hicieron presencia unas personas que lo identificaron plenamente como su familiar.
Por ello el personal de la Fiscalía General del Estado les indicó el proceso para hacerse cargo del cuerpo.
El 14 de octubre, Pablo, de unos 45 años de edad, murió dentro de un Volkswagen tipo Sedán (los llamados “vochos”) abandonado en la colonia El Salvador, por una broncoaspiración debido a una intoxicación etílica severa.
El hombre había estado tomando cuatro días seguidos, de acuerdo con lo reportado por otra persona que lo anduvo acompañando, reconociendo que son adictos al alcohol y viven en situación de calles.
En el caso de Pablo, este tenía familia y al momento que las autoridades ministeriales hacían las diligencias del levantamiento de cadáver, solicitaron la anuencia para que ellos a través de su funeraria se hicieran cargo del cuerpo.
Finalmente, a la ola de muertes de indigentes se sumaron casi de manera simultánea otros dos casos el viernes pasado 15 de octubre; primero se registró el hallazgo de un indigente afuera de la tienda Oxxo ubicada en la Diagonal Defensores de la República y la 2 Poniente de la colonia Amor.
Vecinos reportaron que junto al establecimiento estaba un hombre inmóvil sobre unos cartones, por lo que acudieron agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) confirmaron la información.
Técnicos en urgencias médicas de SUMA valoraron al sujeto, de alrededor de 40 años y reportaron que ya había fallecido, además no se le observaron heridas o signos de violencia. Vecinos aseguran que desde un día antes lo habían reportado, pero aunque acudió una ambulancia. no se lo llevaron a algún hospital por ser indigente.
Al mismo tiempo, se supo de otro indigente sin vida pero en inmediaciones del mercado Xonaca.
Policías municipales acudieron a la calle 5ta. de Zaragoza y la 22 Norte, dónde encontraron a un varón de unos 40 años de edad, inerte.
Por protocolo la persona fue valorada por paramédicos y se confirmó el deceso.
En ambos casos, autoridades ministeriales de la Fiscalía General del Estado ordenaron el traslado de los cuerpos al anfiteatro, en calidad de desconocidos.
SE SALVA DE MORIR CALCINADO
Cabe señalar que la madrugada del pasado 3 de septiembre, otro indigente estuvo a punto de morir de manera trágica, pues por querer mitigar el frío, decidió prender fuego a unos papeles, dentro del microbús abandonado donde pernoctaba en calles de la unidad habitacional de Loma Bella; el vehículo terminó consumido en su totalidad por el fuego.
Afortunadamente llegaron elementos del cuerpo de Bomberos y rescataron a la persona en situación de calle, sana y salva.
