El pasado 7 de junio desapareció Blanca Estela Carrera Rosas, una mujer de 27 años que trabajaba en el bar llamado “El Bora Bora” ubicado en el estado de Tlaxcala. Hay un sinfín de versiones de lo que ocurrió ese día, pero ni una sola pista de su paradero, por ello, su familia pide apoyo de las autoridades poblanas, ya que el centro nocturno está en los límites territoriales y tienen información de que la mujer ya falleció y que su cuerpo fue abandonado en Puebla.
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La familia de Blanca sólo quiere saber qué fue lo que ocurrió y si ya está identificada como muerta, que los ayuden a trasladar su cuerpo a Orizaba, Veracruz, de donde ella era originaria. Además, decidieron hacer público su caso debido a que están registrando amenazas de muerte y supuestos “funcionarios” les han marcado para pedirles dinero u “otra cosa” a cambio de más detalles.
En entrevista con este medio, los familiares de Blanca, quienes no quisieron dar su nombre por miedo, explicaron que todo ocurrió el 7 de junio, ella salió de trabajar a las 6 de la mañana y nunca llegó a su cuarto, en donde la esperaba uno de sus hijos (Tiene dos). El menor al ver que pasaban las horas y que su madre no regresaba marcó a sus familiares para explicarles lo sucedido.
Tuvimos que ir por el niño y denunciamos su desaparición, pero desde ahí nos han estado llegando amenazas para que abandonemos la investigación y para que bajemos todas las publicaciones que hemos hecho en nuestras redes sociales. Nos dicen que sólo así nos la van a regresar, pero no creemos esto, declararon.
La carpeta de investigación está asentada con el folio FEPDNL.TLAX-1/73/2024 y el hecho, hasta estos momentos, sólo se investiga por las autoridades tlaxcaltecas, no las poblanas, pero la familia cree que su trabajo ha sido deficiente, ya que no tienen ni una sola pista de su paradero, no hay avances y ni siquiera le marcan para decirle si necesitan nuevas declaraciones.
Una zapatilla, es la única pista que tiene la familia
Ante este contexto, la familia de Blanca, ahora pide apoyo de las autoridades poblanas, pues creen que, por la cercanía, ella podría estar en el territorio poblano. En suma, una persona vio su anuncio de desaparición en redes sociales y les indicó que una mujer fue encontrada sin vida en un terreno entre Puebla y Tlaxcala y que se parecía mucho a la chica de la foto.
Este hombre le mandó una fotografía de la zapatilla que usaba la mujer y le confirmó que las autoridades (no especificó de cuál corporación) llegaron, acordonaron la zona y se llevaron el cuerpo. Por este último dato, consideran que hay una gran posibilidad de que el cuerpo de esta mujer esté en Puebla, pero no sabe cómo pedir que el caso se traslade a dicha entidad.
Los familiares de Blanca Estela son de bajos recursos y hoy en día, están ahorrando y buscando reunir dinero para poder viajar a Puebla y acercarse a la Fiscalía General del Estado de Puebla para exponer esta situación. De igual modo, quieren acudir al Servicio Médico Forense (SEMEFO) para confirmar o descartar que ahí esté ella.
Otro punto que mencionaron fue que, en últimos días, les han marcado presuntos funcionarios para “ayudarlos”, pero como avanza la charla, les piden dinero u “otra cosa” para poder arreglarse. Estos hombres dicen ser procuradores de justicia, conocer a Blanca y saber todo lo que ocurrió ese día, pero que si quieren información tienen que pagar.
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Los familiares de Blanca les responden que no tienen dinero y de manera inmediata dicen: “pues nos podemos arreglar con otra cosa, si eres mayor de edad, sabes que hay muchas cosas con las que nos podemos arreglar”. Estas llamadas les han inspirado desconfianza y mucho miedo, no saben quién está verdaderamente detrás de todo esto.
Como pasa el tiempo, su esperanza de encontrarla se desvanece, pero los familiares de Blanca quieren saber qué fue lo que de verdad pasó, si es que ya murió recuperar su cuerpo y justicia para sus dos hijos, quienes todos los días preguntan en dónde está su mamá. El llamado a las autoridades es que investiguen con perspectiva de género y no la revictimicen por el trabajo que realizaba en los bares.
