“Nuestro hogar de toda la vida, lo que con mucho sacrificio se hizo por muchos años en un momento se acabó; yo sí les pido que nos ayuden, a quien le corresponda. Señor Barbosa aquí estamos, esperando su protección, su ayuda, porque nos quedamos sin nada”, son las palabras de una de las afectadas por la explosión de un tanque de gas LP en la colonia Ampliación Reforma, donde su hogar fue declarado pérdida total mientras que cuatro de sus familiares siguen hospitalizados con diversas quemaduras, entre ellos su esposo de la tercera edad, quien además lucha contra el cáncer.
Frente a las ruinas de lo que fue su casa y dos de sus hermanas, sobre la calle 53 Sur, entre 17 y 19 Poniente de la colonia Ampliación Reforma, Nohemí Romero López narra toda la desgracia por la que ha atravesado su familia.
La mujer de 65 años confiesa que tiene cáncer a igual que su esposo, el cual ahora está hospitalizado tras la explosión del domingo por la tarde y que afectó tres viviendas más.
Nohemí cuenta que el día de los hechos, ella no se encontraba en el sitio, pero sí una hermana que resultó ilesa y la cual le explicó que todo fue muy rápido; las víctimas ignoran si la fisura de alrededor de 25 centímetros con la que contaba la parte baja del cilindro de gas que explotó, fue producto de desgaste o de que alguna gasera lo haya entregado en mal estado.
“Todo fue tan rápido que no tenemos idea de cómo sucedió, de mi familia fueron cinco lesionados, aquí vivimos tres familias; uno de los heridos ya fue dado de alta, pero todavía se encuentran hospitalizados mi hermana, mi cuñado, mi esposo y mi nieto, quienes están delicados, pero estables”, refiere la entrevistada, quien reconoce que sus vecinos la han apoyado, pues incluso algunos de los colonos también resultaron heridos, debido a que al escuchar el ruido y cómo salía el gas, corrieron a tratar de ayudar, pero en ese momento ocurrió la explosión.
La declarante reitera la situación de su esposo y cómo en un inicio en el hospital se negaban a recibirlos por falta de documentos que se quedaron en la casa siniestrada y que hasta este lunes iban a poder recuperar.
“Mi esposo tiene cáncer, está muy lastimado y ahorita nos pasa esto; ellos están en Ortopedia y yo lo que digo es que no los querían recibir, nosotros tenemos el IMSS, exigían los papeles, pero ahorita no nos dejan entrar a la casa, entonces cómo quieren que los saquemos. Una familiar se sabía el número de afiliación y a duras penas con eso nos medio atendieron; hay cuatro vecinos heridos leves, uno de ellos sí requiere de cirugía de tibia y peroné”, expresa la mujer de la tercera edad.
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Nohemí señala que a pesar de que tiene todo el apoyo, cariño y ayuda de los vecinos, les hace falta el apoyo “más fuerte”, el del gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta.
“A la instancia que les toque apoyarnos, aquí estamos esperando su ayuda, los vecinos nos ayudaron, ahorita estamos viviendo con uno de ellos, pero esperamos la ayuda fuerte porque escuchamos a PC que era pérdida total la casa. Necesitamos apoyo para que también atiendan a nuestros vecinos; le doy gracias a Dios porque nuestros familiares están lesionados pero estables. Yo también tengo Cáncer y no he trabajado desde la pandemia; otra de mis hermanas es viuda ya que hace un año murió su esposo y de la otra, su cónyuge es diabético, y aunque su hija ya no vivía con ellos, el día de los hechos decidió quedarse a dormir”, en medio de las lágrimas contó Nohemí.
Por su parte, personal de Protección Civil Municipal de Puebla acudió al lugar del siniestro para continuar con las revisiones y coordinar el apuntalamiento de la casa con polines a fin de evitar que lo que queda de la vivienda se derrumbe.
En tanto, las otras tres viviendas dañadas son habitables y requieren reparaciones, no obstante, se está a la espera del peritaje para conocer con exactitud qué es lo que sucedió y de quién esperar un apoyo.