“Fue una persona honesta, aún enfermo se iba a trabajar. Su familia era su motivación, el orgullo de ser policía y portar el uniforme, siempre fue un ejemplo para sus compañeros, nos enseñó a entregarnos a nuestro trabajo. Lo volvería a escoger como padre”, aún con la tristeza de haberlo perdido recientemente, es como Fabiola y Belén, dos gemelas que pertenecen a la policía municipal de Puebla, recuerdan a su padre, al cual hoy, a pesar de ya no estar con ellas, le agradecen sus enseñanzas y consejos.
Con mirada perdida y un nudo en la garganta, las gemelas de 27 años de edad, de apellidos Vázquez Esteban, recuerdan las anécdotas de trabajo de su padre, a quien a diario lo veían llegar con su uniforme, limpio y presentable, situación que poco a poco, las llevó a enfilarse en la misma corporación policial, Fabiola al Grupo de Intervención Proactiva (GIP) y Belén al grupo canófilo K9.
“En una ocasión, él nos llegó a contar de una intervención que tuvo cerca de la XXV Zona Militar, fue un enfrentamiento de balazos, dice que bajó por la barranca y sentía los balazos pasar cerca de su cuerpo, de su cabeza y decía que a partir de ahí valoraba más su vida y a la familia; yo desde ese momento lo empecé a valorar más como hija y a darme cuenta que el trabajo en el que estamos es muy riesgoso, que demanda tiempo, pero seguimos adelante por él”, narra Fabiola, quien aunado a lo anterior, una mala experiencia, hace ochos meses la empujó a convertirse en policía municipal, donde considera se ha forjado su carácter.
Por su parte, Belén en sus cuatro años de experiencia laboral, refiere que,no tuvo la oportunidad de trabajar con su padre, no obstante, la gratitud hacia él la impulsa a querer seguir preparándose, a demostrarle que sí pueden pues hace apenas tres meses que Javier Vázquez Márquez, quien contaba con 47 años de vida y 21 de carrera policial, falleció en su domicilio por enfermedad, tratándose de una pérdida irreparable para su familia, que al día de hoy, lucha por superar.
“Yo estaba trabajando, me dieron el aviso por una llamada, le dije a mi jefe y me llevó a mi casa, desgraciadamente me encontré con la terrible noticia de su muerte, fue una pérdida muy grande en la familia. Yo en lo particular sí he sentido mucho la pérdida de mi papá, me ha costado salir adelante pero creo que este trabajo nos forja un carácter y por él tenemos que salir a delante, por la familia, por no dejarla sola porque él nos enseñó a no derrumbarnos, a no quedarnos ahí y a seguir adelante, a ser fuertes”, contó Fabiola.
Ahora, el mayor homenaje para quien dijeron, fue una persona trabajadora y a quien nadie lo vencía o detenía para seguir trabajando, es continuar creciendo personal y laboralmente, seguir su legado policial y vencer sus miedos, porque él las enseñó a “ser fuertes y no derrumbarse”, recalcaron.
En este día del padre y tras la amarga experiencia por la que recientemente atravesaron, las agentes invitan a que los hijos disfruten a sus padres y aprovechen cada instante.
“Les decimos que el poco o mucho tiempo que se tenga a la familia, se disfrute porque uno nunca sabe cuándo nos vamos a ir, debemos aprovechar cada minuto, cada instante con nuestra familia. Hoy correríamos a abrazar a nuestro padre a decirle que muchas gracias.