Una niña de 13 años murió en el Hospital General del Norte tras registrar heridas cortantes en sus ante brazos, pero esas heridas, no fueron la causa de su muerte, sino que su padrastro la obligó a consumir bebidas tóxicas, lo que le provocó un sangrado masivo en las vías respiratorias. La investigación arrojó que este hombre la golpeaba y abusaba sexualmente, pero su madre no intervino, al contrario, le dijo que tenía que obedecerlo.
Todo lo anterior se sabe porque la niña tiene una hermana menor de edad que presenció los hechos y fue la clave para que se esclareciera el caso, así lo informó Margarita Garcidueñas Cuellar, fiscal especializada en la investigación de delitos de violencia de género, quien aprovechó para mencionar que la madre y el padrastro pasarán más de 20 años en prisión.
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En conferencia de prensa, la titular recordó que el 8 de setiembre del 2020, la Fiscalía recibió una llamada telefónica por parte del Hospital General del Norte, en donde les indicaron que una niña de 13 años había muerto. La menor ingresó con bajos signos vitales y presentó heridas cortantes en sus antebrazos.
Presuntamente Rosa María N., la madre de la niña, había señalado al personal, que la menor sufría abuso sexual por parte de su padrastro sin dar mayores datos. Ante este hecho, la Fiscalía arrancó una investigación con “perspectiva de género” para esclarecer el hecho, entre lo que destacó lo siguiente:
Levantamiento del cadáver, entrevista a la hermana de la víctima, quien también es menor de edad (presentó lesiones que no pusieron en riesgo su vida), informe médico legal en el que se concluyó que la causa de la muerte fue un edema y hemorragia severa pulmonar, que sugiere parálisis respiratoria por necrosis y hemorragia por antecedente de consumo tóxico (a determinar).
También se hicieron dictámenes criminológicos a la madre y el padrastro, en los cuales se determinó que ambos son proclives a tener conductas violentas. Asimismo, el informe técnico de trabajo social arrojó que la niña sufrió violencia física, psicológica y sexual por parte de sus agresores.
Se esclareció que ese 8 de septiembre, la niña estaba en su casa, ubicada en la colonia el Cerro del Márquez, en la capital poblana. En el domicilio se encontraba ella, su hermana y la madre, cuando llegó el padrastro, Fabricio N., alias “El Flaco”, quien le dio una sustancia blanca para que la bebiera y al poco tiempo después, le comentó a su madre que se sentía mal.
La niña comenzó a expulsar espuma por la nariz y la boca, por lo que fue trasladada al Hospital para su atención médica, en donde horas después perdió la vida. Fabricio N., presuntamente desde junio obligaba a las menores a consumir polvo blanco y cristal, que, según las menores, les causaba ardor en la nariz y mareos.
Estas conductas eran conocidas por la madre, quien les decía a sus hijas que tenían que obedecer a su padrastro. El 11 de septiembre del 2020, se vinculó a proceso a los acusados por los delitos de corrupción de menores y abuso sexual, posteriormente se obtuvo la orden de cateo, en donde se recolectaron medicamentos y jeringas en empaques sellados.
Al continuar los actos de investigación se pudo determinar la culpabilidad de la madre y el padrastro, por lo que Rosa María fue acusada de homicidio en razón de parentesco y al padrastro se le señaló por homicidio calificado. Ambos fueron vinculados a proceso y para este 13 de julio del 2024, se les imputó lo siguiente:
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Ella fue sentenciada a 27 años 6 meses de prisión, mientras que su pareja sentimental pasará 29 años 6 meses de prisión. También se les condenó al pago de reparación del daño moral por 86 mil 880 pesos y 104 mil 156 pesos por daño económico.
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