Justicia e informes sobre el paradero de sus dos hijas sobrevivientes, es lo que pide la expareja sentimental de Anabel N, la mujer de 33 años de edad, quien a mediados del pasado mes de mayo fue detenida por haber matado a dos de sus cuatro hijos en el municipio de Chignahuapan. Lo anterior, como presunta venganza hacia su exesposo, quien hoy urge el apoyo de la Fiscalía de Puebla.
Jaime López, expareja sentimental de Anabel, explicó a El Sol de Puebla que él vive en la Ciudad de México, donde incluso estuvo internado debido a que contrajo Covid19; fue tras recuperarse y haber sido dado de alta, que se enteró de lo ocurrido, pues asevera, Anabel no lo dejaba ver a sus hijos.
El entrevistado señala que con la hoy detenida tuvo tres hijos, un niño de nueve años de edad, una niña de ocho y otra de diez, mientras que una cuarta niña, Anabel la tuvo con otra pareja, después de haberse separado de Jaime.
La mujer de 33 años de edad, presuntamente asesinó al pequeño de nueve y a una niña de su segunda pareja sentimental, por lo que dos hijas de Jaime son las que sobrevivieron a los hechos.
El hombre que aclara y asegura, por decisión de Anabel, dos de sus tres hijos no fueron registrados con sus apellidos, busca conocer qué es lo que está pasando con sus hijos y también con la detenida, pues, acusa, nadie le brinda información sobre el proceso.
Jaime comentó que a pesar de que en diversas ocasiones llamó a la Fiscalía de Puebla, nadie lo atendió y solo lo han dejado en espera, por lo que no sabe a dónde acudir y a quién acercase; hoy solo pide ver a sus hijas y tener la certeza de que el proceso se está llevando con legalidad, pues dice que si bien se ha enterado de que la defensa de la detenida ha querido argumentar una enfermedad mental como padecimiento de Anabel, esta se encontraba bien y solo en ocasiones sufría de dolores de cabeza.
Agregó que, en una ocasión, Anabel amenazó con matar a sus hijos, sin embargo, jamás imagino que llegaría a hacerlo.
Como en su momento se dio a conocer, el 9 de abril de 2021, en el barrio de Ixtlahuaca perteneciente al municipio de Chignahuapan, Anabel privó de la vida a dos de sus hijos, una niña de 3 años y un niño de 9. Lo anterior como presunta venganza hacia su esposo.
Tras su detención y una vez que el caso se judicializó, la acusada fue vinculada a proceso por el delito de homicidio en razón de parentesco, además de que el juez de la causa le impuso prisión preventiva y ordenó que fuera enviada a un centro de reclusión.