Pobladores de la zona de Tepexi de Rodríguez, temen ser víctimas de presuntos delincuentes que antes se dedicaban al robo de hidrocarburo y ahora entre otros ilícitos, están apropiándose de manera dolosa y violenta de terrenos ajenos para el cultivo de jitomate y chile.
Aunque los agraviados temen actuar legalmente por ser víctimas de represalias, uno de los afectados se presentó a este diario para hacer público su caso y responsabilizar directamente en caso de que algo malo le llegara a pasar a él y a su familia, a los ya denunciados penalmente.
Sustentado en el expediente de la Carpeta de Investigación número 102/2019/Tepexi de Rodríguez y con la escritura pública de su propiedad, un terreno con una superficie de 10 hectáreas y valuada según el instrumento notarial en 105 millones 487 mil 880 pesos; el declarante señala directamente a los hermanos Ángel Antonio N y Rey Efrén N, por el delito de despojo y lo que resulte por haber invadido dicho lugar para sembrar ya en dos ocasiones.
No obstante de acudir ante las autoridades ministeriales, el agraviado asegura que lamenta el temor de las propias autoridades de la Fiscalía General del Estado para actuar conforme a derecho, pues ha observado algunas omisiones en los correspondientes oficios, lo que ha provocado que el caso se alargue y además los denunciados sigan violando la ley, obteniendo bienes de actos ilícitos.
Haciendo su propia investigación, el afectado encontró que los presuntos responsables tenían otra demanda, pues inicialmente habrían conseguido una escrituración, desconoce si sea legal o falsa, la cual en vez de levantarse en Tepexi como es su jurisdicción, se elaboró en Tepeaca; en dicho documento el supuesto "comprador" reconoce que el predio conocido como Cañada La Soledad, fue fraccionado en dos partes, una de ellas es la que le compra a ciertas personas y acepta que la otra parte es precisamente del último demandante.
El denunciante es pensionado, y pensaba recibir apoyo de las autoridades federales para poder sembrar y obtener algunas ganancias de ese terreno, pero ahora con esa invasión ya no le hacen caso; además a los que acusa, los señala de haber derribado biznagas y árboles de mezquite sembrados desde el año 1940 y que su destrucción representa también un delito federal.
Finalmente acusó que las autoridades ministeriales no han asegurado el instrumento del delito que en este caso sería lo que está sembrado y el sistema de riesgo que se colocó. Ante ello el afectado pide abiertamente el apoyo del encargado de la Fiscalía General, Gilberto Higuera Bernal, del gobernador Miguel Barbosa y del propio presidente a los que también ya giró un oficio para darles a conocer su caso.