Al cumplirse dos años de la desaparición de Paulina CamargoLimón, el caso sigue teniendo un velo de misterio; mientras queJosé María “Chema” Sosa Álvarez continúa preso en el penalde San Miguel sin prueba alguna de que él es responsable deldelito de homicidio simple intencional en contra de quien fuera sunovia, se desconoce aún el paradero de la joven, quien en laactualidad tendría 21 años.
LA HISTORIA
Todo inició en una fiesta de fin de cursos de una preparatoria,entre el 2013 y 2014. Una amiga de Paulina le presentó a“Chema”, un joven de 20 años de edad y experto en artesmarciales. De ahí empezaron una amistad que se convirtió ennoviazgo, a pesar de que según personas cercanas a la familia dela joven, casi no se frecuentaban por las ocupaciones de ambos.
Paulina, ya con 18 años de edad, le comentó a su madre quetenía muchos planes para el siguiente año (2015), entre elloscontinuar trabajando en el consultorio dental de una amiga de sumamá, además de seguir estudiando la prepa abierta.
Según datos que circularon en las redes sociales, Paulinaobservó que “Chema” era parco en su plática, pero aún asílo consideró educado y caballeroso y por ello se enamoró deél.
A principios del 2015 se lo presentó a su mamá, María delRocío Carmen Limón, quien únicamente se avocó a comentarledespués a su hija que le pareció de modales educados.
Los jóvenes continuaron saliendo y para mayo Paulina leconfesó a doña Esperanza que tenía relaciones sexuales conJosé María pero no funcionaron los métodos anticonceptivos queempleó, por lo que decidieron acudir a un médico y así leconfirmaron que se encontraba embarazada.
Cuando la joven le comunicó eso a Chema, él se molestó porquele menciona que tenía la intención de seguir sus estudiosprofesionales, quien en ese momento estudiaba Ingeniería enMecatrónica en la Universidad del Valle de México campusPuebla.
Aunque en un principio le propone que aborte, finalmentedespués acepta hacerse cargo del bebé, pero le pide un tiemporazonable para asimilar las cosas; por lo que se ausenta un par demeses.
Previo a que desapareciera por un tiempo, Chema tuvo unaplática con los padres de Paulina. Así, Rolando Camargo, el papáde Paulina, le sugirió que si lo deseaba podía hacer su vidaaparte y que con los años, ya como una persona madura podríavolver a buscarla y rehacer su unión.
Por los meses de julio y agosto, los jóvenes volvieron acomunicarse vía redes sociales, en los que “Chema” le indicóque fueran a ver a un médico para llevar un control del embarazo,para lo cual ya sería su tercera revisión y un cálculo de cuatromeses de gestación.
LA EXTRAÑA DESAPARICIÓN
Así acordaron finalmente verse el 25 de agosto de 2015 en unconsultorio de Circuito Juan Pablo II y la 18 Sur a la altura delcentro comercial Plaza del Sol de la colonia San Manuel.
De ahí, pese a que hay un video en el que se observa que unaspersonas salen de un local, a la altura de la dirección descrita,y abordan un auto aparentemente de alquiler (taxi) y se marchan;jamás de vuelve a saber del paradero de Paulina.
Por ello los padres de Paulina acudieron en su momento a laProcuraduría General de Justicia (hoy Fiscalía General delEstado) para interponer la denuncia y señalan a “Chema” comoel principal sospechoso.
Paralelamente la familia inició toda una campaña que hasta lafecha no ha parado, en redes sociales y medios masivos decomunicación, además de marchas para buscar a Paulina.
Toda esa presión social, orilló a las autoridadesministeriales a llamar a José María, quien acudió de maneravoluntaria a declarar en calidad de presentado, pero desde ahíquedó detenido, inicialmente inculpado de falsedad dedeclaraciones, al año se le imputó el delito de homicidio yaborto, por lo que a pesar de diversos amparos que su defensa legalha presentado, sobre todo porque no hay “cuerpo del delito”, esdecir, no ha sido localizado el cadáver de Paulina hasta estemomento, su detención es una ilegalidad, según su abogado, alcontinuar preso en el penal de San Miguel.
Cabe recordar que durante tres meses con montacargas y decenasde peritos, bomberos y policías con binomios caninos, removieronescombros en el relleno sanitario de Chiltepeque, donde sepresumía podrían estar los restos de la mujer, luego de lahipótesis de que fue asesinada en el departamento de Chema, en launidad habitacional de La Margarita y su cuerpo lo habría arrojadoa los contenedores de basura (en los que se hicieron diligenciastardías –dos meses después de la desaparición de la mujer-),pero no hubo éxito alguno.
Es así como hasta la fecha, el caso de Paulina Camargo y JoséMaría “Chema” Sosa sigue abierto y siendo un misterio elparadero de la mujer y la culpabilidad o no del varón.