Pese a la declaratoria de Alerta de Género emitida el pasado 8 de abril, los asesinatos de mujeres no cesan en el estado, tan solo después de la fecha señalada, en Puebla se cometieron 36 crímenes contra mujeres, que, sumados a los 40 casos ocurridos hasta antes de la declaratoria, dan un total de 76 mujeres ultimadas a la fecha, por distintos móviles.
Lo anterior, de acuerdo con información hemerográfica de El Sol de Puebla. En ese mismo sentido, se tiene que después de la resolución de la Secretaría de Gobierno, en promedio, a la semana, dos mujeres fueron asesinadas en territorio poblano, tan solo en los últimos siete días, tres féminas perecieron a manos de amigos, pareja sentimental o incluso de sujetos desconocidos.
Entre los casos más recientes está el de Judith Abigail, de 28 años de edad, quien el pasado 8 de agosto desapareció tras acudir a un campo de tiro en la junta auxiliar de San Baltazar Torija, perteneciente al municipio de Cuautinchán. Días después, el 16 de agosto, fue hallada sin vida, con un disparo en el rostro y en avanzado estado de descomposición entre terrenos baldíos de la carretera a Santa Cruz Alpuyeca, en el municipio de Amozoc de Mota; el principal sospechoso es su amigo Eduardo, con el cual acudió al referido lugar, sin que al momento haya sido detenido.
El 22 de agosto se informó sobre otro asesinato de mujer. Ahora se trató de Elizabeth N, de 57 años de edad, quien fue ultimada de un golpe en la cabeza al interior de su domicilio en la colonia Bugambilias. Su hijo de 16 años de edad, fue quien descubrió los hechos, por lo que dio inmediato aviso a la policía.
En este caso, el menor contó a las autoridades policiacas, que un día antes por la tarde, discutió con su madre, por lo que decidió salirse de casa; al día siguiente, alrededor de las 3 horas, regresó a su domicilio, hallando el cuerpo de su madre, semidesnudo y con un golpe en la cabeza, además de que una habitación se encontraba revuelta y las llaves de gas se encontraban abiertas. Al momento, no se ha revelado el móvil de los hechos.
Finalmente, el 23 de agosto, Lilia Cruz N, enfermera del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) fue asesinada de un disparo de arma de fuego, por parte de su expareja sentimental en el municipio de Huauchinango. Aunque el feminicida escapó del lugar, horas después fue ubicado y abatido tras un enfrentamiento con policías estatales en el municipio de Tlaola.