Uno de los dos policías municipales de Puebla detenidos este viernes por la presunta violación cometida en agravio de una joven motociclista en el bulevar Clavijero, ya contaba con diversas quejas por supuesto acoso sexual en agravio de sus compañeras de trabajo, revelaron fuentes extraoficiales.
De acuerdo con el avance de las investigaciones los detenidos son Jorge Antonio N., de 34 años de edad, y Fernando Jesús N., de 23 años, este último sería el autor material de los hechos mientras que Jorge Antonio es señalado de ser cómplice en el caso al presuntamente haber permitido la agresión.
Fuentes extraoficiales compartieron a El Sol de Puebla que varias compañeras del policía Fernando Jesús ya se habían quejado con sus mandos sobre el comportamiento inapropiado que de dicho varón tenía para con ellas pues, según la fuente, se pasaba acosando a las uniformadas.
Sin embargo, los mandos policiacos hicieron caso omiso a todas aquellas quejas sin ponerle un alto al hoy detenido, quien ahora se sabe, habría amenazado a su víctima de 21 años de edad con imponerle una multa de 28 mil pesos por no llevar casco ni la documentación correspondiente de la motocicleta que conducía y que solo era prestada.
De acuerdo con la información policial del caso, la joven pidió a los policías que le dieran la “atención”, por lo que al parecer el hoy detenido le indicó que lo siguiera de tal forma que el asegurado avanzó por una vereda mientras la joven lo siguió en motocicleta hasta que el oficial se detuvo y ella también paró marcha.
En ese instante según el relato de la mujer ante las autoridades, el policía agresor le quitó el teléfono celular y después la subió a la patrulla para agredirla sexualmente mientras el otro uniformado esperaba a que nadie más llegara.
Después de lo anterior la mujer fue tirada y abandonada en el piso mientras que los acusados se dieron a la fuga. Previamente la joven ya había llamado a quien le prestó la motocicleta para decirle que querían quitársela, por lo que le indicó dónde estaba y fue así como el dueño del vehículo de dos ruedas, tiempo después llegó a la zona y encontró a la agraviada, quien no le contó nada por pena.
Fue así como el dueño de la unidad se retiró con su motocicleta y dejó en el sitio a la víctima, quien siguió caminando por el bulevar Clavijero hasta que un joven le preguntó si se encontraba bien, por lo que ella le narró lo ocurrido y el varón decidió llamar a la policía.
Compañeros de los acusados tomaron conocimiento de los hechos y dieron parte a sus superiores mientras que la afectada recibió apoyo médico y presentado la denuncia correspondiente ante las autoridades ministeriales.