Clara López Santos, una mujer de 42 años de edad y de la cualdependían económicamente dos pequeños así como una joven,murió ayer tras ser arrollada por la patrulla 5102 del municipiode Cuautinchán, donde cientos de pobladores molestos ante losucedido y la falta atención en el caso por parte del alcaldemunicipal, se trasladaron hacia la presidencia donde amagaron concerrarla hasta no tener en frente al edil Amelio Flores Sánchez,con el cual dijeron tener un gran descontento.

El presunto responsable, es decir el policía que manejaba launidad oficial, la cual incluso fue abandonada en la zona, fueasegurado y sacado del pueblo por los dos elementos policíacos quelo acompañaban en el instante del accidente.

Familiares de la víctima y moradores de Cuautinchán,aseguraron que el culpable tenía aliento alcohólico, por lo quepresumieron que éste conducía en estado de ebriedad.

Los hechos se registraron al filo de las 06:00 horas, sobre laavenida Miguel Hidalgo y Costilla entre las calles 3 y 5Oriente.

Los deudos contaron a El Sol de Puebla que Clara se dirigíahacia su trabajo, en el restaurante Vips que se ubica a un costadode Plaza Dorada; sin embargo, en el trayecto fue embestida por lapatrulla 5102 con placas SM-02-438, a cargo del elemento CésarF.N., quien iba acompañado de Alejandro R., y Alberto de la R.,según lo obtenido en el lugar.

Tras el accidente, los dos policías que acompañaban a César,lo detuvieron; en ese instante, llegó un hermano de la hoy occisa,quien aseguró que el responsable tenía aliento alcohólico.

La gente comenzó a reunirse por lo que en ese instante,Alejandro y Alberto sacaron de la comunidad a César, mientras quela patrulla involucrada en la cual podía observarse variasabolladuras, fue abandonada en el sitio. Cientos de pobladores trasenterarse de los hechos, salieron de sus hogares para evitar que launidad oficial fuera recuperada.

A decir de los inconformes, las horas transcurrieron y ningunaambulancia se apersonó en la zona para prestar los primerosauxilios, por lo que la mujer murió son recibir ayuda. Fueentonces que la molestia e indignación de la gente comenzó acrecer por lo que resguardaron el cuerpo de Clara.

Fue hasta aproximadamente las 11:50 horas, cuando agentes vialesdel estado acudieron al punto donde encabezaron las diligencias dellevantamiento de cadáver, cuya tardanza también molestó a lospobladores, quienes comentaron que solicitaron la ayuda delpresidente Amelio Flores Sánchez, sin embargo, al no haberrespuesta por parte de éste, lo fueron a buscar a su casa donde ungrupo de diez sujetos vestidos de civil, con machetes y palos yalos esperaban pues incluso les lanzaron piedras, por lo quetuvieron que retirarse. Desde ese momento, dijeron, no se le vio lacara al funcionario.

Tras el levantamiento del cuerpo, los agentes de VialidadEstatal explicaron a los deudos y a la gente ahí reunida elprocedimiento legal a seguir, además de que les confirmaron queestaba detenido el presunto homicida, de tal manera que procedierona remolcar la patrulla para ponerla a disposición de lasautoridades correspondientes.

No tan conformes, los ahí congregados se dirigieron hacia lapresidencia municipal, la cual lució vacía, sin algúntrabajador, funcionario o policía; la comunidad puso algunastablas sobre la escaleras para bloquear el paso. Los pobladores enese instante amenazaron con tomar el inmueble y soldar puertas yaque solicitaban la presencia del edil municipal, del regidor o dealguna otra autoridad del estado.

Las peticiones, dijeron los inconformes: que se haga justiciapara Clara, quien era madre soltera y de la cual dependía unpequeño de 6 años, otro de 12 y una joven con apenas la mayoríade edad; que el responsable pague la reparación del daño y que elpresidente otorgue ayuda a la familia de la víctima, respecto alos gastos funerarios.

Además de lo anterior, exigieron mayor seguridad y la salida delos actuales policías municipales por otros que tengan un buencomportamiento, pues la gente acusó que los uniformados sueleningerir bebidas embriagantes en horas de trabajo y que antecualquier detención, así sea por alteración al orden público oalguna falta administrativa, golpean a los asegurados. Comopresunta evidencia del actuar de los policías, afuera de losseparos de la comandancia, se halló un envase de cerveza y de otrabebida embriagante.

Denunciaron además, que gente extraña llega a delinquir en elmunicipio y que a pesar de que son detenidos por los policías, sonliberados tiempo después tras llegar a un acuerdo con éstos.

Los pobladores también aseveraron que cuando han sido víctimade delitos como robo a casa habitación, en la presidencia no lesquieren levantar ninguna denuncia ya que ahí les dicen que “paraqué denuncian, si no sirve de nada, pues no porque hagan la quejales van a devolver sus cosas”, contaron.

Luego de todo lo anterior y de las manifestaciones deinconformidad, alrededor de las 13:20 horas, policías estatalesllegaron al sitio para entablar un diálogo con la gente de talforma que el grupo de inconformes se disolvió. Pese a ello, lagente aseguró que seguía en pie la intención de tomar lapresidencia  de una forma pacífica, dependiendo las solucionesque les dieran tanto en el asunto de la mujer que perdió la vidacomo en materia de seguridad.

Por su parte, el munícipe se reportó ante las autoridades degobierno e informó que el detenido simplemente no se percatócuando la hoy occisa caminaba sobre la carpeta asfáltica, por loque terminó por embestirla.

Al cierre de esta edición, fuentes extraoficiales dijeron queel policía asegurado fue llevado en primera instancia haciaTepeaca, donde no fue recibido por lo que al final tuvo que sertrasladado a la Fiscalía General del Estado, cuya autoridadresolverá su situación jurídica.