Policías estatales viven con el cinturón apretado

El riesgo es alto y el ingreso es bajo, señalan los uniformados

Maricarmen Hernández | El Sol de Puebla

  · jueves 4 de junio de 2020

Foto: Héctor González | El Sol de Puebla

El ingreso económico cada vez es insuficiente, asegura Alejandro, integrante de la Policía Estatal con más de 20 años de servicio. Reconoce que ser parte de la corporación es un riesgo muy alto, situación que asume con responsabilidad pero que al mismo tiempo lamenta que no se vea reflejado en su salario, hecho por el que este martes se sumó a la voz del resto de sus compañeros para exigirle al gobernador del estado cumpla su promesa de aumentarles su ingreso en un 50 por ciento.

En entrevista con este medio los policías coincidieron en que, además de cubrir sus gastos personales, muchas veces deben comprar parte de su equipo de trabajo como son porta armas, botas y chalecos, debido a que no siempre les llegan los insumos completos.

Alejandro comenta que su papel como policía es salvaguardar la seguridad de la ciudadanía, pero como jefe de familia tiene que proveer económicamente para los gastos que surgen en el hogar, mismos que cada vez se vuelven más difíciles de cubrir debido a que desde hace ocho años, no han recibido un aumento directo en su salario y tampoco algún tipo de bono.

Martín es otro integrante de la corporación. Desde hace 18 años se sumó a la policía y asegura que su prioridad es atender el llamado ante las situaciones de riesgo, pero asegura que en su casa también lo esperan su esposa y sus cuatro hijos con quienes cada vez tiene que “estirar” el dinero para que les alcance.

Martín recuerda que en una ocasión estuvo a punto de ser linchado junto con otros compañeros tras detener a un grupo de delincuentes, y pese al riesgo, decidió continuar como policía como parte de su compromiso social, sin embargo, también confiesa que se desmotiva al saber que en otras corporaciones hay compañero que reciben estímulos económicos – como en el caso de la Policía Municipal- y ellos no pese a que también brindan el auxilio en situaciones peligrosas.

Adolfo coincide con sus colegas: el riesgo es alto y el ingreso es bajo.

Lamentó que los “de arriba”, refiriéndose a las autoridades gubernamentales, no atiendan sus exigencias, cuando lo único que piden es que se cumpla el compromiso que acordó el año pasado el mandatario estatal.