Ayer, cerca de la medianoche, quedó en manos del Instituto Nacional de Migración el último grupo de migrantes rescatados en Acajete y que recibía atención en la Fiscalía General del Estado (FGE).
En tanto, los ocho “polleros” asegurados por este caso continúan a disposición del agente del Ministerio Público, en espera de que se determine su situación jurídica.
Fue desde la mañana del pasado martes, que, a bordo de tres vagonetas del INM, comenzó el traslado de las 159 personas rescatadas durante un megaoperativo desplegado de manera conjunta por la FGE y la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP). No obstante, ayer por la noche, un grupo de migrantes aún permanecía al interior de la Fiscalía de Puebla, recibiendo apoyo, de tal manera que fue hasta poco antes de las 24 horas, que se realizó la última puesta a disposición de las víctimas restantes.
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Por otro lado, al momento, las autoridades no han determinado los cargos que enfrentarán los ocho sujetos detenidos por intentar traficar con la centena de migrantes que mantenían privados de su libertad.
Cabe recordar que la noche del pasado lunes, la Fiscalía General del Estado confirmó, mediante una rueda de prensa, el rescate de 159 indocumentados y la detención de ocho hombres, cuatro chiapanecos, tres guatemaltecos y un hondureño.
En ese instante, las autoridades detallaron que semanas atrás, elementos de la SSP identificaron dos vehículos utilizados para el traslado de las víctimas, por lo que al darle seguimiento al caso, el 7 de enero, los agentes policíacos interceptaron las unidades.
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Aunque los sujetos a bordo de los vehículos con placas de Guerrero y la Ciudad de México intentaron sobornar a los oficiales con 50 mil pesos para que los dejaran ir, los uniformados no accedieron.
Tras notar la presencia de la policía, una mujer al interior de un domicilio ubicado en la calle 7 Poniente de Acajete, pidió auxilio, de tal manera que los elementos al acercarse, descubrieron que en el inmueble había más personas encerradas, procediendo a su rescate.
De esta manera, las autoridades supieron que se trataba de migrantes que, de forma inicial, pagaron 45 mil pesos a los ahora detenidos para que los llevaran a Tijuana, sin embargo, al llegar a Acajete, los privaron de la libertad ya que no les permitieron salir del domicilio donde fueron concentrados.
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Tras dichas acciones, las víctimas recibieron atención de diverso tipo, tanto de la Fiscalía como de la SSP, para que luego quedaran a disposición de INM, quien se encargará de repatriarlos a sus países de origen.
