Contradicciones en la detención de Gloria Trinidad, alias “La Doña” y/o “La Tía” y su hijo Francisco de Jesús, alias “El Ojo de Vidrio” y discrepancias en cuanto a la cantidad de droga decomisada a la pareja, fue lo que condujo a que la presunta líder narcomenudista lograra que siguiera su proceso en libertad, revelaron fuentes cercanas al caso.
Como en su momento lo dio a conocer la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Estado, se trata de una mujer considerada como una de las principales líderes del narcomenudeo en la ciudad.
Incluso, al darse a conocer que “La Tía” y su hijo habían logrado seguir su proceso en libertad, el gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, señaló que se investigaría el actuar de jueces y abogados.
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“Hay jueces que frecuentemente otorgan las libertades en colusión con abogados, y no va a quedar sin denuncia ante la autoridad competente, para que se revisen los casos”, declaró el mandatario.
La fuente consultada agregó que en la audiencia inicial, el juez de la causa decretó legal la detención y vinculó a proceso a los acusados; no obstante al llegar a la fase de medidas cautelares, los abogados Nicolás Machorro, Silvia Baños y José Luis Ramírez Téllez, defensores de los acusados, expusieron dos puntos que derivaron posteriormente en la liberación de sus clientes.
Detallaron que el Ministerio Público relató de la siguiente forma la detención de Gloria Trinidad y su hijo Francisco de Jesús: Elementos policíacos informaron que el 3 de mayo de 2021, aproximadamente a las 18:55 horas recibieron la comunicación “anónima” de una persona que les dijo que al ir circulando por la calle, una mujer le ofreció en venta sustancias tóxicas, lo que motivó a que 3 elementos policiacos abordo de su patrulla acudieran al lugar indicado, donde afuera de su casa encontraron a un hombre y una mujer de nombres Gloria Trinidad y Francisco de Jesús (madre e hijo), y como vieron que tenían una maleta, los revisaron y les encontraron droga.
Como medios de prueba se presentaron en la audiencia las declaraciones de 3 policías aprehensores y la droga decomisada.
En contraste, los defensores legales expusieron que en la audiencia del día lunes 3 de mayo del presente año, se dijo que aproximadamente las 16:45 horas, unos 30 elementos de la Policía Estatal llegaron a bordo de 4 camionetas blancas y 2 camionetas más con logotipos de esa corporación, hasta el lugar ubicado en Manzana 23, Lotes 17 y 19 de la colonia Tierra y Libertad, lugar en el que sin orden de cateo ni de aprehensión, ocasionaron daños a las puertas de las viviendas, rompieron chapas y puertas y se introdujeron a diversos domicilios, ya que la casa del lote 17 es un inmueble que aglutina departamentos, cuyos inquilinos, no tienen relación alguna con las personas buscadas.
Abundó la fuente que en cada uno de los departamentos, los uniformados entraron con violencia, revolvieron las pertenencias de los moradores y desapareció dinero y otros objetos de valor.
Finalmente, al llegar donde estaban Gloria Trinidad y Francisco de Jesús, donde vive la mujer y su hijo que llegó de visita con sus respectivos hijos que querían ver a su abuela; estos dieron cuenta que los policías entraron sin orden de cateo o aprehensión dañando para ello la puerta de la entrada, preguntando por una persona a quien apodan “Wallas”, sin encontrarlo y por eso detuvieron a estas dos personas.
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Al respecto y en la misma audiencia, los detenidos dieron la versión de su detención y apoyaron su dicho con la entrevista de testigos tanto de familiares, como de desconocidos. Se realizaron las inspecciones en las que se corroboraron los daños ocasionados y se obtuvieron fotografías del lugar, como de la misma manera, la propia Policía Federal Ministerial pudo constatar en su investigación al entrevistar a varios vecinos del lugar, la actuación de la policía estatal, así como corroboraron los daños ocasionados.
A este medio también llegaron videos proporcionados por testigos al momento de la detención.
Por otro lado, el titular del corporativo jurídico Ramírez Téllez, responsable de la defensa de los acusados, mencionó que existía una diferencia entre la cantidad de droga supuestamente existente y la que realmente se encontraba asegurada, inclusive, se hizo alusión a un faltante de 40 bolsas tipo ziplock que supuestamente contenían la sustancia denominada “clorhidrato de metanfetamina”, conocida comúnmente como “cristal”, lo cual llevó a reclasificar el tipo de delito de tráfico de drogas a narcomenudeo (fundamentado en el Artículo 479 de la Ley General de Salud), lo cual no ameritaba la imposición de la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa y eso permitió a los acusados a continuar con su proceso penal en libertad.