Por la relación amorosa de su amigo ahora es prófugo de la justicia

Aquel día una víctima murió en el sitio y dos de los responsables fueron retenidos por vecinos

Joel Arcega  | El Sol de Puebla

  · viernes 4 de septiembre de 2020

Foto: Héctor González | El Sol de Puebla

Luego de que familiares de su novia no autorizaran que mantuvieran una relación con ella, un adolescente de 17 años, junto con dos amigos, increpó y atacó a balazos a los consanguíneos de la joven, lo que dejó un saldo de un muerto, dos heridos y dos detenidos hace un mes en la colonia Valle del Sol.

A cuatro semanas de ocurrida la agresión, los detenidos, entre ellos el novio de la joven, fueron vinculados a proceso por lesiones y homicidio, dieron a conocer fuentes cercanas al caso.

La fuente consultada agregó que los deudos todavía exigen justicia, porque hay otro agresor que se encuentra prófugo de la justicia.

Como en su momento se dio a conocer, la tarde del pasado 4 de agosto, tres varones llegaron en un automóvil de la marca Chevrolet, tipo Aveo, de color azul y reciente modelo, hasta la calle Anaxímenes de la mencionada colonia, donde estaban trabajando en el corte de césped, tres hermanos.

Entre los “visitantes” estaba un adolescente que pretendía ser el novio de la hermana de los hombres que hacían la faena, a lo cual se oponían, ya que sabían que el adolescente andaba en “malos pasos” y por ello le habían prohibido acercarse a la joven.

Por lo anterior, el menor de17 años, acudió ese día hasta dicha colonia y de acuerdo a testigos, bajó con una pistola en mano, junto con otro sujeto que igual empuñaba un arma.

El “pretendiente”, tras insultar a los hermanos de la joven, les gritó “ya valieron ma…” y les disparó a bocajarro.

Uno de los hermanos de nombre Marco Antonio, de 24 años, recibió un balazo a la altura de un pulmón, lo que más tarde le costó la vida; en tanto, otros dos de sus hermanos, uno de 23, recibió un disparo en la mano izquierda, mientras que el otro, de 21, sólo fue golpeado.

Tras escucharse las detonaciones de arma de fuego, varios vecinos de la colonia salieron a prestar ayuda a los agredidos. Fue entonces que los agresores trataron de huir en el vehículo que llegaron y estuvieron a punto de atropellar a un transeúnte al aventarle la unidad.

La gente, como pudo, hizo que los sujetos detuvieran el auto y a golpes sometieron a dos de sus tripulantes, pues un tercero, al parecer, otro menor de edad y que iba armado, logró huir por el lado de la barranca que hay en la zona.

Uno de los detenidos se identificó como Eustaquio N, de 32 años; de igual forma fue aprehendido su amigo, el menor de 17 años y frustrado pretendiente; los dos fueron entregados a policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, quienes los remitieron y pusieron a disposición del agente del Ministerio Público por el delito de lesiones y más tarde, al tener conocimiento del deceso de Marco Antonio, también por homicidio.

En su momento, la dependencia dio a conocer que entregó a las autoridades ministeriales un arma tipo escuadra con cartuchos útiles, un objeto contundente (una pala) y una playera con manchas hemáticas, objetos de prueba para las investigaciones correspondientes.

Ese día, recibieron atención prehospitalaria los heridos, sin embargo, vecinos aseguran que Marco Antonio murió por no haber sido llevado lo más pronto posible a un hospital, pues cuando finalmente decidieron trasladarlo, presumen que ya estaba sin vida, pues de inmediato les comunicaron a los familiares que ya había dejado de respirar.

De acuerdo a fuentes al interior del Tribunal Superior de Justicia, los dos detenidos por el caso se encuentran presos, tanto el menor de 17 años y Eustaquio, los dos vinculados a proceso por lesiones y homicidio.

Fuentes cercanas a los deudos, temen que logre su liberación el menor, ya que ha pasado un mes y las autoridades ministeriales no han tenido ningún acercamiento con los familiares para informarles sobre los avances que hay en torno a las investigaciones, ya que uno de los supuestos agresores sigue prófugo de la justicia y ellos temen por su integridad.

La fuente consultada descartó que la mujer de 21 años, a la que pretendía el agresor, estuviera embarazada, por lo que presumen que aquel día, era un intento de llevarse a la fuerza a la joven, ya que la familia se oponía a la relación, lo que derivó en el sangriento ataque.