Los supuestos responsables de la riña ocurrida el pasado 28 de diciembre en el penal de San Miguel, cuyo saldo fue de un muerto y cuatro lesionados, ya fueron trasladados a los Centros de Reinserción Social (Cereso) de Ciudad Serdán y Tepexi de Rodríguez, confirmó el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.
En conferencia de prensa matutina, el gobernador fue cuestionado acerca de la manifestación de internos en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Puebla el pasado 28 de diciembre de 2020 y si las personas que incitaron la trifulca fueron trasladados a otras instalaciones.
Ante esto, Barbosa Huerta respondió lo siguiente: “Efectivamente, fueron trasladados, ya fui informado por la Secretaría de Seguridad Pública y sí fueron trasladados los presuntos responsables de la riña que se llevó a cabo allá dentro del penal de San Miguel y hoy están en penales de Ciudad Serdán y de Tepexi de Rodríguez”, declaró.
Fue la tarde del 28 de diciembre cuando personas privadas de la libertad en los módulos D y E del penal comenzara una discusión por desacuerdos. La riña dio como resultado una persona fallecida, cinco internos, personal penitenciario y familiares heridos.
El pleito comenzó por la exigencia de reanudar las visitas, pues estas fueron canceladas desde abril como una medida precautoria para evitar los contagios de Covid-19 dentro del penal. De acuerdo con el penal de San Miguel, 15 reos iniciaron la manifestación frente a las autoridades penitenciarias, sin embargo, el resto de internos decidió no unirse a las exigencias.
Por esta situación, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla (CDH) dio inicio a una investigación para determinar a los responsables de las violaciones a los derechos humanos. Hay que recordar que, en septiembre del año pasado, la Comisión también inició a una investigación por un posible caso de tortura y extorsión en el mismo Cereso, después de que fuera difundido un vídeo en el que un interno es envuelto con una bolsa de plástico en la cabeza y le exigen 50 mil pesos bajo la amenaza de privarlo de la vida.