Efrén, expolicía estatal y presunto asesino de Susana, quien laboraba en la Secretaría de Seguridad Pública, manipuló el celular de la víctima en dos ocasiones: mientras la tenía privada de su libertad y tres días después que la enterraron, dieron a conocer fuentes cercanas a la familia.
A 19 días de que fuera hallada sin vida en el Periférico Ecológico, a la altura del bulevar Forjadores, la expareja sentimental de la víctima sigue prófugo de la justicia.
La fuente consultada reveló que pese al dato anterior, para los deudos no hay avances en las investigaciones; además de que cada vez que se acercan a las autoridades ministeriales, sólo les comentan que “siguen sobre el caso”.
Como este medio lo dio a conocer en su momento, fue el 7 de noviembre cuando, al regresar de una comida con unos familiares de Susana, ella y Efrén discutieron afuera de su casa en la unidad habitacional Xilotzingo; los consanguíneos de la fémina observaron como el varón se la llevó por la fuerza en su camioneta marca Toyota de color gris. Fue la última vez que la vieron con vida; y también del sujeto ya no supieron más.
Al pasar las horas y no localizarlos, los familiares de Susana, quien dejó en la orfandad a tres niñas de 6, 9 y 11 años, acudieron a presentar la denuncia por desaparición de persona en la Fiscalía General del Estado.
A pesar de que agentes ministeriales realizaron el 12 de noviembre cateos en la vivienda de Efrén, ubicada en el municipio de Cuautlancingo, así como en la casa de la esposa del sujeto, y la de sus padres, no encontraron rastro alguno del hombre ni de Susana, quien se desempeñaba como analista de la Academia de Policía en la 10 Poniente, del Centro Histórico.
En días pasados fue localizada la camioneta Toyota en un taller mecánico, cerca de la casa de Efrén, donde aseguran que solamente la dejaron ahí abandonada.
Cabe recordar que la noche del 19 de noviembre se reportó el hallazgo del cadáver de una mujer con huellas de tortura, dentro de un canal de aguas negras en el camellón central del Periférico Ecológico y Bulevar Forjadores, a escasos 200 metros del domicilio de Efrén.
Con las respectivas pruebas genéticas y antropológicas, los deudos y autoridades ministeriales confirmaron que se trataba del cuerpo de Susana.
Tras la entrega del cuerpo, al día siguiente familiares le dieron el último adiós en el Panteón Municipal.
Al cumplirse un mes de la desaparición de Susana (7 de noviembre), los deudos solamente se han enterado que Efrén, quien cuenta con orden de aprehensión, primero por el delito de desaparición forzada y luego por feminicidio, prendió en dos ocasiones el celular de él y de la víctima.
Primero fue el 9 de noviembre y después el día 24 del mismo mes, es decir, cinco días después del hallazgo del cuerpo y a tres días del entierro.
Efrén, quien estaba adscrito al área de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, manipuló en esas dos ocasiones el teléfono de Susana para revisar sus redes sociales como Facebook y WhatsApp, aseguró la fuente consultada.
La familia de Susana sigue esperando un informe detallado del avance de las investigaciones que solicitó desde la semana pasada a la Fiscalía General del Estado, y que hasta el momento no les han entregado.