Durante 2021 Puebla destacó a nivel nacional por el hallazgo de cuerpos con signos de tortura o extrema violencia, linchamientos, intentos de linchamientos, y actos violentos entre grupos delictivos o contra la autoridad que generan alto impacto, según el informe más reciente de “Galería del horror” que elabora la organización civil Causa en Común.
El estudio dado a conocer el día 9 de febrero indica que en territorio poblano, de enero a diciembre de 2021 se registraron 254 atrocidades con 247 víctimas, documentadas en 220 notas periodísticas, lo cual puso a Puebla como el quinto estado con más hechos de este tipo por encima de Guanajuato que tuvo 400; Jalisco con 258; Estado de México con 241; y Michoacán con 235 eventos.
En el desglose del análisis, Causa en Común indica que en la entidad hubo tres masacres; 14 cuerpos o restos humanos enterrados o semienterrados considerados como fosas clandestinas; 30 hechos de mutilaciones, descuartizados y destrucción de cadáveres; 14 calcinamientos; 14 asesinatos de niños y adolescentes; 29 asesinatos de mujeres con crueldad extrema.
Además la organización señala que en el estado hubo dos asesinatos de personas de grupos vulnerables; tres de actores políticos; dos asesinatos de funcionarios y actores de relevancia en materia de seguridad; un acto de terrorismo que la organización civil define como actos de violencia extrema ejecutados para infundir terror; así como tres actos de violación agravada.
Aunque no se registraron asesinatos de defensores de derechos humanos, ni de periodistas o actos de violencia contra migrantes que también considera Causa en Común, hay otros hechos en lo que Puebla destacó.
Se trató del hallazgo de 85 cuerpos con huellas de rotura, siendo en este caso el primer lugar, por encima de Chihuahua dónde hubo 84 casos y Morelos con 79; también sobresalió en linchamientos con cinco eventos, mientras que Oaxaca ocupó el primer lugar con seis casos y Estado de México el tercero con cuatro eventos.
Puebla, segundo lugar en linchamientos
En intentos de linchamiento Puebla también fue segundo lugar a nivel nacional con 36 casos; Oaxaca el primero con 44 eventos y Campeche tercero con 23.
Finalmente, en actos violentos entre grupos delictivos o contra la autoridad que generan un alto impacto, también fue segundo lugar con 13 actos; Chihuahua primero con 32 y Veracruz tercero con 11.
Al respecto, Causa en Común hace una reflexión en la que asegura que lejos de la mitología sobre crimen organizado que prevalece en nuestra conversación pública, buena parte de estas atrocidades son perpetradas por personas que no forman parte de organizaciones criminales.
La organización asevera que se trata de violencia criminal, sí, pero es, también, violencia familiar, violencia comunitaria y violencia social.
En este sentido, también subraya que el trabajo pretende iluminar los rasgos más oscuros de la sociedad, y que nunca se deben de ignorar, pues se busca rescatar nuestra capacidad para conmovernos ante el cúmulo de horrores.
Que cada ciudadano exija, propone Causa en Común
Por lo anterior Causa en Común propone que cada ciudadano y cada comunidad tenga la responsabilidad de exigir a los gobiernos locales y al federal, al menos: a) reformas de cuerpos policiales y de fiscalías que atiendan insuficiencias como bajos sueldos, prestaciones incompletas, capacitación deficiente, y equipos e infraestructuras insuficientes; y b) la resolución de casos que han agraviado a la comunidad, con investigaciones sólidas.
Además consideró que son indispensables las aproximaciones sociológicas que trasciendan los enfoques meramente policiacos, que permitan la comprensión de las realidades locales, y que contribuyan a la construcción de políticas de seguridad, de prevención y sociales, que respondan a las realidades de cada comunidad y región del país.
Por último, la organización indicó que es evidente que la acumulación de violencias y atrocidades refleja patologías graves que presentan un reto social mayúsculo. A los enfoques policiales y sociológicos, deben sumarse enfoques psicológicos. Por ello, contrario al desmantelamiento prevaleciente de estructuras y programas del sector salud, deben éstos fortalecerse e incluir, de manera prioritaria, la atención psicológica especializada a escala nacional, subrayó.