Quería ser soldado y ganar mucho dinero para comprarle una casa muy grande a sus padres y a sus dos hermanos, así recuerda su maestra a Santi, el pequeño de 9 años muerto por una bala perdida el pasado sábado afuera del estacionamiento del Hotel Posada María, en San Pedro Cholula.
Entre gritos de "justicia, justicia" y con música de mariachi, cerca de 250 personas, entre amigos y familiares, dieron el último adiós al pequeño, quien el trágico día acompañó a su abuelo al mencionado hotel, donde laboraba el hombre mayor.
Luego de una misa de cuerpo presente celebrada en la iglesia de la iglesia de Santa María Xixitla, el cuerpo del niño fue trasladado al panteón del barrio de la Magdalena Coapa, donde fueron depositados sus restos.
A cinco días del crimen, las exigencias de justicia por parte de los deudos no cesan, pues aún no se tienen datos del responsable.
Quien fuera su maestra de preescolar, misma que le prestaba servicio de transporte a la primaria donde estudiaba el menor, narró que Santiago era un niño respetuoso, responsable y tenía grandes sueños.
"Quería ser soldado, para ganar dinero y que a su familia no le faltara dinero para comer, comprarles un carro para poder viajar y tener una casa muy grande para que viviera toda su familia junta... ya era muy trabajador y por eso se iba con su abuelo a ayudarlo...", detalló la profesora.
Ayer al filo de las 11:30 horas partió el cortejo de la funeraria donde era velado; lo acompañaron familiares, amigos, maestros y compañeros de la escuela. Antes de dirigirse al camposanto llegaron a la iglesia de Santa María Xixitla, en donde recibió misa de cuerpo presente.
Con música de mariachi, flores y globos blancos, el cortejo fue acompañado al panteón de la Magdalena en San Pedro Cholula, en donde finalmente fue sepultado.
Familiares y amigos exigen a las autoridades una pronta investigación para dar con los responsables y que agoten todas las líneas de investigación posibles, porque señalan que no creen la versión de la Fiscalía General del Estado (FGE) que fue una bala perdida la que mató al niño.
Fuentes extraoficiales dieron a conocer a El Sol de Puebla, que los trabajos que han realizado las autoridades ministeriales, han consistido en "peinar" la zona, en busca de indicios que les ofrezcan datos relevantes, como cámaras de seguridad, cartuchos o testigos que sirvan para ubicar y detener al responsable.
Fue así que a ritmo del mariachi que entonó canciones como "Un puño de tierra" y “Esta tristeza mía”, los padres de Santiago y uno sus hermanos, le dieron el último adiós en el camposanto.