Luego de que los conductores de los “taxis pirata”, ubicados sobre la Vía Atlixcáyotl, suspendieran sus actividades un día después de la muerte de dos personas en la volcadura de una de las unidades el pasado 18 de marzo, el día de ayer los choferes retomaron sus actividades como si nada hubiera sucedido.
Cerca del mediodía, varias camionetas de la marca Toyota tipo Avanza hicieron base en el estacionamiento de la gasolinería Shell ubicada sobre la Vía Atlixcáyotl, a la altura de la caseta de cobro; varias personas abordaron las unidades con maletas en mano; se dirigieron al municipio de Atlixco en los también llamados “taxis chocolate”, como en uno de los que la semana pasada fallecieron dos personas, tras la volcadura de la camioneta que los trasladaba.
A unos metros de distancia de las máquinas despachadoras de gasolina, se observó una improvisada carpa de color rojo en la que una mujer intenta atraer a diferentes pasajeros, que buscan trasladarse a sus destinos; la fémina, a gritos, indica dice que las camionetas se dirigen hacia Atlixco; algunos usuarios pasan de largo ante lo que la trabajadora vocifera, no obstante, otros cuantos cruzan algunas palabras con ella y caminan hacia una de las unidades estacionadas, donde tras colocar las maletas en la cajuela, abordan la camioneta y esperan la llegada de otros usuarios.
Los choferes hablan entre ellos, van y vienen a la carpa roja, hacen algunas anotaciones en libretas y continúan llevando a la gente al último vehículo en salir; unos minutos después, con la camioneta repleta entre maletas y aproximadamente 7 o hasta 8 pasajeros, inicia el viaje hacia el destino referido, cuando el cupo máximo debería ser de 6.
Tras la salida de la primera camioneta, otra toma su lugar y espera la llegada de más pasajeros. Si los usuarios pretenden viajar a bordo de dichos vehículos, deben esperar al menos 25 minutos hasta que la unidad en turno ocupe todos sus lugares, de lo contrario seguirán esperando.
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Ante la alta demanda del servicio, incluso los conductores de otras camionetas de la misma marca esperan su turno en el estacionamiento de un restaurante contiguo.
Finalmente, los usuarios deben pagar 50 pesos cuando se dirigen a Atlixco o hasta 80 cuando su destino final es Izúcar de Matamoros, sin embargo, ante un posible accidente el precio será demasiado alto, debido a la ausencia de un seguro de viajero como fue el caso de las dos víctimas de la semana pasada que viajaban en uno de estos autos.