Hace un año y cuatro meses que María del Rosario recibió más de 30 puñaladas en su domicilio de la colonia Morelos. Aunque los familiares desde un principio han sospechado que la responsable es una mujer de la vida galante, quien con un cómplice habría ultimado y robado a la víctima, hasta el momento no hay detenidos y el caso sigue impune.
“Les dimos pistas, santo y seña de la que sentimos fue la responsable de esta muerte; la policía sabe dónde se encuentra y jamás han hecho algo por detenerla... hasta sentimos que le dan protección...”, señalaron los deudos en entrevista con EL SOL DE PUEBLA.
La última vez que acudieron a la Fiscalía para saber sobre el desarrollo de las investigaciones, les pidieron una serie de requisitos para poderles dar información pese a que lo solicitaban familiares directos o como en el nuevo sistema de justicia llama: agraviados.
“Desde ahí vimos que al no mostrarnos avances de las investigaciones ya le habían dado carpetazo, incluso lo confirmó un trabajador del lugar”, revelaron los entrevistados.
“Al ver que ya no hacían más por investigar, nosotros también dejamos de hacerlo, pues tenemos pareja, hijos y tememos por nuestras vidas, sabemos que la asesina y seguramente el cómplice, es una persona extremadamente peligrosa y hemos preferido seguir el curso de nuestras vidas, pese al infierno que nos hicieron pasar con la muerte de María del Rosario”, revelaron.
“Si en algún momento las autoridades actúan, vamos a estar en paz; por el momento ya todo se lo dejamos en manos de Dios”.
LA CONFIANZA FUE SU PECADO
La tarde del 3 de diciembre, el cuerpo de María del Rosario, de 47 años de edad, fue encontrado con más de 30 puñaladas en la mayor parte de su cuerpo, dentro de su domicilio en la colonia Morelos.
En su momento se informó que diversos elementos involucraban a la mencionada mujer plenamente identificada, pues sería la última persona que estuvo con la víctima, dentro de la vivienda ubicada en la 32 Poniente, entre la 17 y 19 Norte, donde la ahora occisa también tenía su negocio de comida corrida y rentaba departamentos a estudiantes.
María del Rosario, además de que estaba atada de pies y manos con cinta canela, fue arrastrada por sus victimarios de la sala hasta su recámara, donde la cubrieron con un sarape para que no se apreciara el cuerpo.
Los homicidas se encargaron de aparentar todo como si hubiera sido un robo, debido a que se llevaron dos pantallas, dinero en efectivo y un teléfono celular, Durante las diligencias que realizó personal de la Fiscalía General del Estado, se logró recabar algunos indicios que podrían servir para ubicar al o los responsables.
Familiares de María del Rosario le llamaron a las 10 de la mañana y ésta les indicó que no iba a abrir su negocio de comida pues tenía que hacer limpieza en su casa; una hija que vivía con ella salió de su domicilio a las 4 de la tarde para ir al cine, pero al regresar alrededor de las 7 de la noche, se llevó la sorpresa de encontrar sin vida a su madre.
Por lo anterior se presume que el crimen se cometió entre las 5 y 6 de la tarde, luego de que ya no contestara su teléfono móvil.
Ninguna cerradura fue forzada y ese día el resto de los inquilinos no pudo escuchar lo que ocurrió dentro de la casa de la fémina.
En su momento fuentes policiacas dieron a conocer que María del Rosario le permitió a una mujer joven, con cabello teñido de pelirojo, vivir dentro de su misma vivienda -no en el resto de los departamentos que rentaba-.
Fuentes cercanas a la familia agregaron que la sospechosa habría comentado a la casera que viajaría a Veracruz tres días antes del crimen y que no regresaría, sin embargo, nos se fue y cambió su fecha para el siguiente domingo, día del asesinato, así como su destino pues ahora iría a la Ciudad de México.
Por lo anterior presumen que el día del asesinato, la inquilina se encontraba con ella y hoy no saben nada de ella, ni están sus pocas cosas que tenía.
Otro punto relevante, señala la fuente consultada, es que al cuerpo le encontraron en las manos cabellos teñidos de rojo, como si hubiera tratado de defenderse de su atacante.
Los deudos han solicitado en múltiples ocasiones a las autoridades de la Fiscalía General del Estado que agilicen las investigaciones, pues hay suficientes elementos para poder identificar y capturar al o los asesinos; máxime que hasta hace unos meses que trataban de indagar por su cuenta, descubrieron que la exinquilina y presunta homicida sigue laborando en un conocido centro nocturno, ubicado en las cercanías de la Capu.
VAN 43 CRIMENES EN 2019
En lo que va de este año 43 mujeres han sido asesinadas, dos de ellas después de la declaratoria de Alerta de Género emitida para 50 municipios de Puebla.
En el último caso, el 19 de abril en el municipio de Huauchinango, una fémina fue hallada calcinada junto a dos hombres en el interior de una camioneta a la que le prendieron fuego en el camino que comunica a la comunidad de Teopancingo y Camotepec, en la zona alta del mencionado municipio.
Tres días antes, otra mujer fue hallada sin vida atada de pies y manos dentro de su vivienda ubicada en el infonavit El Conde. La víctima vivía sola y no tenía amistad con nadie, por lo que sus vecinos desconocen a que se dedicaba.
Este caso, fue la primera fémina asesinada después de la declaratoria de Alerta de Género.
