En lo que va del presente año, 15 personas han perdido la vida ahogadas de manera accidental en todo el estado. Se trata de 11 son hombres y 4 mujeres; entra las víctimas hay cuatro menores de edad, según datos hemerográficos.
El primero de los casos, el 8 de enero murieron ahogados en una poza de la comunidad de Las Hamacas, en el municipio de Cuetzalan, una pareja (hombre y mujer) de turistas al caer accidentalmente cuando posaba para tomarse una selfie.
El sitio es famoso por su poza llamada “pata de perro” por su forma singular, además de sus aguas cristalinas, desafortunadamente ahí perecieron los visitantes oriundos del Estado de Morelos.
En febrero no se registró ningún caso, pero el 7 de marzo, murieron otros dos adolescentes ahogados en un estanque de agua para riego en el municipio de San Salvador Huixcolotla.
Antes de terminar ese mes, el día 27, un padre y un abuelo trataron de salvar a un menor que cayó a una red de aguas negras de San Antonio Soledad, en el municipio de Cañada Morelos; los tres murieron.
Se trató de Jonathan, de 12 años, así como su padre Agustín, de 41 años y su abuelo José Juan, de 57 años.
Fueron trabajadores del campo que se encontraban regando los terrenos de sembradío, quienes observaron como el menor cayó de forma accidental a la alcantarilla de la red de aguas negras de donde se encontraban extrayendo el líquido para regar sus cultivos.
El abuelo y padre del menor trataron de rescatarlo, sin embargo, perecieron en el intento; todo indica que debido a que inhalaron los gases tóxicos del dren, muriendo de forma inmediata.
Por otra parte, en pleno “Sábado de Gloria”, el 12 de abril, un hombre falleció ahogado al meterse a nadar en una poza de la comunidad de El Aguacate, en San Baltazar Tetela.
El varón de 27 años de edad, murió a la vista de varios pobladores que disfrutaban del día en esa zona, incluso donde pueden pescar y asar truchas.
En un caso que aún se investiga, el 20 de mayo fue hallado el cuerpo de una mujer de 23 años de edad, flotando en aguas de una piscina en el salón social “Villa Jardín” en el municipio de Tecamachalco.
Los únicos reportes que existen es que la mujer habría acudido a una “fiesta Covid” clandestina, convocada por redes sociales, a la que acudió la ahora occisa de nombre Sandra, misma que fue hallada al día siguiente cuando llegaron los dueños para hacer la limpieza del lugar previamente rentado.
En junio no se registró algún caso, pero el 5 de julio murió otra pareja de adolescentes, al acudir a nadar a la laguna de la junta auxiliar de San Pedro Zacachimalpa.
Tras no saber de ellos, sus familiares acudieron hasta el lago y solo encontraron sus ropas a orillas del agua, por lo que dieron aviso a los cuerpos de emergencias y horas después, tras un trabajo arduo de buzos de Cruz Roja y de Protección Civil Municipal, rescataron los cuerpos ya sin vida de Vanessa, de 15 años, y Juan, de 18 años.
El día 13 de ese mismo mes, fue hallado flotando en aguas de la presa de Valsequillo el cadáver de Juan, un hombre de 45 años que era buscado desde una semana antes.
De acuerdo a las investigaciones de las autoridades ministeriales, se presume que el ahora occiso salió de su casa en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacan para ir a convivir con sus amigos en la zona conocida como el Oasis, sin embargo, ya en estado de ebriedad cayó de manera accidental al agua y quizás sus amigos nunca se dieron cuenta pensando que se había marchado. En realidad murió ahogado y hasta que flotó su cuerpo, fue descubierto.
Finalmente, en agosto tampoco hubo decesos por esta causa, pero el 20 de septiembre perecieron dos hombres en un pozo del municipio de Izúcar de Matamoros.
Los ahora occisos estaban en el fondo del pozo para realizar unas excavaciones, pero el soporte donde estaban apoyados se rompió, por lo que cayeron al fondo. Las lluvias de los últimos días provocaron que el nivel del agua en el pozo subiera, por lo que los trabajadores no alcanzaron a salir y perecieron ahogados.